La lengua es la herramienta de la que se sirve el idioma para actuar. El uno no puede existir sin la otra. De hecho, el término "lengua" sirve para referirse tanto al lenguaje como al músculo de la cavidad bucal. Por eso, una de las mejores formas de conocer, entender y aprender un idioma es a través de su gastronomía, porque para saborearla también nos servimos de la lengua.

Esta premisa parece tenerla clara la Escuela Oficial de Idiomas de Elche que, como cada año, organiza unas jornadas gastronómicas en las que alumnos y profesores del centro preparan los platos típicos del país sobre el que aprenden e instruyen, respectivamente. El objetivo es acercar las culturas de diversas naciones a base de comida.

Quien quiera participar en las jornadas, que comenzaron ayer y continúan hoy en el hall del edificio de 10.30 a 11.30 por la mañana y de 18.30 a 19.30 por la tarde, podrá hacerlo o bien en la modalidad de póster, en la que tendrán que elaborar un cartel informativo que incluya: receta e historia cultural del plato escritas en el idioma del país al que hacen referencia, además de una serie de imágenes (fotos o dibujos). La segunda opción es participar en la modalidad plato, cocinando la receta típica de algún país. Los ganadores se verán compensados con lotes de recetarios.

Platos franceses, alemanes, italianos, ingleses, estadounidenses, árabes y valencianos fueron degustados y evaluados durante la jornada de ayer. En total, 22 recetas se inscribieron en el concurso entre las que destacaron delicias árabes como las galletas con nueces o el baklava; el gateau a l'orange francés (un pastel dulce); o la tarta con puerros italiana. La comida inglesa estuvo representada por el brownie de chocolate, y la valenciana por el hojaldre relleno.

Los ganadores en el día de ayer fueron, en la categoría de premio dulce: Sol Burruezo, estudiante de inglés, con su postre "apple crumble" y Lucía Pérez Berenguer, estudiante de alemán, con el plato "sachertorte" (tarta de chocolate). En la modalidad de plato salado las vencedoras fueron Patricia García Sáez, estudiante de inglés que con su hojaldre relleno obtuvo el primer premio; y Reme Martínez y Erica Valencia, que participaron con un quiché lorraine consiguiendo el segundo premio.Ambas estudian francés.

Irene Ruíz, vicedirectora del centro y una de las impulsoras de esta iniciativa manifestó que, con esta actividad, los alumnos adquieren más vocabulario (culinario en este caso) y más conocimiento cultural de la lengua que están estudiando.

Se trata, en definitiva, de recetas para aprender y saborear idiomas.

La quincena italiana conquista la mesa

Desde el pasado mes de enero la Escuela Oficial de Idiomas ha dedicado 15 días a cada uno de los países de los que imparte clases. Estas jornadas gastronómicas han coincido con la quincena italiana, que arrancó el lunes y finalizará el próximo 1 de marzo y cuya representación culinaria ganó por goleada a la de las otra naciones. Tartas, pastas y otros productos italianos ocuparon gran parte de la mesa donde se presentaban los diferentes platos, aunque no lograron alzarse con ninguno de los premios. Quizá hoy lo consigan.

El departamento de italiano de la escuela homenajea al país transalpino con un mural en la entrada del edificio en el que aparecen los personajes más influyentes en la historia de Italia así como sus ciudades más emblemáticas. Además, este año, la Escuela Oficial de Idiomas conmemora el 150 aniversario de la unificación italiana. El italiano será el penúltimo en celebrar su quincena después de que ya lo hicieran el valenciano, alemán, inglés y francés. El último será el idioma árabe.