"Hace tres semanas esta playa tenía 30 metros y ahora ha desaparecido", explicaban sorprendidos ayer unos turistas ingleses mientras tomaban un aperitivo en uno de los establecimientos situados en primera línea en El Pinet. Y es que el mar ha ganado estos días su particular batalla a la arena azuzado por el temporal. Fuentes municipales explicaron en este sentido que "es algo absolutamente normal que se produzcan este tipo de fenómenos en El Pinet, al igual que en otros lugares donde hay edificaciones, ya que, si se le pone una barrera al mar, acaba socavando la arena".

Mientras tanto, a tan solo unos metros, las algas han invadido el litoral, hasta dejarlo cubierto por un inmenso manto negro, en el que tampoco faltan botellas de plástico y envases que ha devuelto el mar con toda su furia. Las opiniones sobre si deben retirarse las algas o es mejor dejar que la naturaleza cumpla con su ciclo son dispares entre los vecinos y los responsables de los establecimientos de la zona. "Llevamos así desde hace siete u ocho días, pero es algo totalmente normal en estas fechas, y lo mejor es que igual que el mar ha traído las algas hasta la orilla se las vuelva a llevar cuando sople el Poniente", apuntó uno de los vecinos. Otro, de la misma idea, mostraba su malestar por la presencia de las máquinas en algunos puntos del litoral ilicitano en los últimos días y confesó que ayer por la mañana incluso avisó a la Policía Local para tratar que los servicios de limpieza detuvieran el proceso, aunque tampoco tuvo mucho éxito con sus reivindicaciones. "Al final, lo único que consiguen con las máquinas es retirar la arena de las playas. Por eso, lo mejor es que la naturaleza se lleve las algas y las raíces que ha traído el mar", concretó.

Sin embargo, las opiniones cambian cuando el que habla es el trabajador o el propietario de alguno de los establecimientos situados en la zona. "Es necesario que las máquinas retiren las algas, ya que cuando se secan huelen mucho y, además, vamos de cara al día de San José, por lo que se presenta un fin de semana complicado, sin arena y con algas", aseguró el empleado de uno de los locales emplazado en primera línea de playa.

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento de Elche, señalaron que, "si bien es verdad que, como dicen los ecologistas, las algas favorecen la regeneración de las playas, hay gente a la que le molesta. Por eso, lo mejor es buscar un equilibrio, e incluso en verano lo que se hace cuando hay temporal es retirar las algas a un lado, pero nada más, ya que nuestras playas siempre se han caracterizado por ser muy naturales".

La Marina ha tenido mejor suerte. La playa presenta una buena imagen y es necesario caminar unos metros para ver los estragos del temporal materializados en montañas de raíces de posidonia que se han acumulado para dejar que, al final, el mar las acabe engulliendo. La estampa vuelve a cambiar llegados a Las Pesqueras, donde la costa vuelve a estar asediada por las algas, e incluso se puede ver alguna boya que el mar ha escupido por los efectos de la lluvia y del viento.

La cara y la cruz de nuevo vuelven a ser Arenales y El Altet. Mientras que en la primera los efectos de la borrasca se traducen en papeleras por los suelos y pequeñas acumulaciones de raíces de posidonia, en El Altet ha provocado un gran escalón.

Fuentes municipales señalaron que, "cuando hay un temporal, todo se arregla de forma natural con el paso de una o dos semanas, salvo que haya algo excepcional. Por eso, ahora estamos siguiendo el protocolo habitual que se sigue en invierno, y el departamento de limpieza actúa en las costas ilicitanas varios días a la semana para garantizar su mantenimiento. De hecho, a efectos de turismo, es como si las playas estuvieran cerradas". Finalmente, desde el Ayuntamiento, también revelaron que "estaba previsto que durante estos días se instalaran las pasarelas para la temporada, pero menos mal que no lo hemos hecho, ya que hubiera sido trabajo perdido".