Es la base de la profesión y la hora de la verdad. Es el tiempo en el que toca poner en práctica todos los conocimientos teóricos para atender al paciente antes de convertirse en un profesional.

El Hospital General de Elche es el escenario donde desde 1997 los alumnos de Fisioterapia de la Universidad Miguel Hernández pueden realizar sus prácticas. Y, para muchos estudiantes, es el lugar de referencia para desarrollar las estancias clínicas. "Venimos por la predisposición que tiene el personal del centro para enseñarnos, por la profesionalidad que hay y por el funcionamiento", comentó un grupo de alumnos de tercero de Fisioterapia.

Durante tres semanas, los futuros profesionales, tutelados por un profesor, dejan a un lado los libros para aprender a los pies del paciente. "En este periodo se valora no sólo cómo atienden a los usuarios y ponen en marcha sus conocimientos universitarios, sino la interacción que tienen con el paciente, la motivación que le dan. En esta profesión hacemos mucho de psicólogos, y la iniciativa es muy importante", explicó Antonio Jorge Luna, coordinador de Fisioterapia del Departamento de Salud de Elche y uno de los fundadores de la titulación en la UMH.

En Neurología, los estudiantes aprenden cómo atender a los pacientes en sillas de ruedas que han sufrido enfermedades cardiovasculares, tumores o afecciones nerviosas. En Traumatología los alumnos tratan problemas en los hombros, fracturas o prótesis. En Electroterapia aprenden a aplicar los aparatos para aliviar los dolores. Y en planta se vuelcan en la movilización del paciente para evitar úlceras, entre otras labores. "Hacemos un trabajo mixto, mejoramos carencias físicas, pero también las psicológicas, y esta experiencia hace que te enamores de la profesión o que la dejes definitivamente", destacó Alberto Manuel Galera. Como él, son treinta y seis los estudiantes de Fisioterapia que pasan al año por el Hospital General. Esta experiencia llega a ser muy importante, ya que, según Luna, el 80% de los contratos de la bolsa interna del hospital está representado por los antiguos alumnos que han pasado por el centro. Una formación adicional que los estudiantes valoran con creces por el contacto directo con la profesión. "Cuanto más hago, más me gusta ver al paciente todos los días y notar en él una evolución gracias a mi trabajo. Es enriquecedor", señaló la alumna Débora García.