Una música para el recuerdo, para no olvidar aquellos momentos que han marcado la tradición y la historia de la ciudad, y algunos de los personajes que con su nombre o sus acciones han dejado huella entre el pueblo ilicitano. La profesión de los zapateros, la isla de Tabarca, los pescadores, la mujer ilicitana, y hasta el Elche Club de Fútbol forman parte de sus aspiraciones musicales.

Con el sentimiento, la ilusión y la fuerza que le caracteriza, el cantautor Pepe Marcos se ha adentrado en un proyecto musical para rendir homenaje a Elche y para hacer realidad un apasionado trabajo que se debe a si mismo y a su fiel amigo, ya fallecido, al que el recuerda como "el poeta sabater".

Bajo el título "Natural d'Elx", el ilicitano ha compuesto doce piezas musicales, que a la espera de obtener fondos para su grabación, piensa destinarlas a la Asociación Española Contra el Cáncer. "Quiero que cederles mis derechos del albúm y que la entidad comercialice los mil discos que quiero grabar para que empleen el dinero en lo que necesiten", admite Marcos.

Así, después de cuatro décadas inmerso en el mundo de la música, las habaneras, de aquí para allá y sin dejar de adorar su ciudad natal, Pepe Marcos ha querido dedicar su décimo trabajo a su Elche y no abandonar la costumbre de emprender acciones benéficas con su entrañable manera de hacer arte.

Quince músicos ilicitanos serán los que acompañen a Marcos en la grabación del disco para el que el cantautor ya tiene pensado cómo le gustaría presentarlo al público. "Me gustaría que fuera una portada con gente trabajadora y con una barraca a la orilla del mar, como características de la historia ilicitana", admite.

Canciones que el mismo confiesa "haber tenido guardadas por los cajones durante mucho tiempo" y algunas más recientes formarán parte de este gran reto. Unas se remontan a su primera etapa en la música, como el pasodoble "La mujer ilicitana" que compuso cuando a penas tenía trece años y que dedicó a su madre o la que describe sus vivencias cuando era niño como "Infancia en El Raval". Otras como "La balsa del Peix" con la que ganó su primer festival hace cuarenta años. Y, algunas que son más recientes en el tiempo como la "Canço del sabater", que escribió con su fiel amigo ilicitano, evocan al pasado y al presente de la memoria ilicitana.

Así, con muchas otras piezas, Pepe Marcos ha configurado una maqueta con el objetivo de que todas estas evocaciones a la vida, al trabajo, a las costumbres... puedan congelarse en el tiempo con el sonido de la dolçaina y el tabalet, los acordes de su guitarra, y la melodía de un auténtico cantautor que ha dedicado toda su vida a la música.