El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha afirmado que la izquierda "no puede dar respuestas de ayer" al fenómeno de las migraciones masivas sino que debe ofrecer nuevas soluciones.

En su discurso durante la clausura del foro socialista "Políticas de Inmigración", celebrado en Elche (Alicante), Jáuregui ha recordado que más de 500 millones de personas se mueven constantemente en el planeta y que mil millones se han incorporado al mercado productivo, "un nuevo mundo que reclama nuevas respuestas".

Para el ministro, "la izquierda no puede dar respuestas de ayer" sino que "existe la necesidad de renovarse y modernizarse" para que, entre otros aspectos, "la política se imponga a los mercados".

Jáuregui ha manifestado que se ha sido capaz de evitar el "crash" financiero y cree que ahora la demanda de los ciudadanos es que se pueda "intervenir en los mercados", sobre todo ante las actuaciones "irregulares o fraudulentas que provocaron esta crisis".

"Nos reclaman capacidad de intervención, regular las actuaciones tóxicas y peligrosas para el funcionamiento de la economía", para lo cual ha abogado por actuar desde la globalidad a través de una nueva fiscalidad internacional.

Según el socialista, "debido a que España sufre las consecuencias de un modelo económico especialmente vulnerable a la crisis, fundamentalmente por el endeudamiento privado masivo y el 'boom' inmobiliario, tiene que haber una respuesta potente y hay que acometer muchas reformas".

Además, Jáuregui ha aprovechado su discurso para referirse a las "gravísimas" declaraciones de Aznar de hace dos días en León, donde dijo que España es un país intervenido "de hecho" y lo que se discute ahora es si lo estará también de "derecho".

Para el ministro, el PP está "intervenido" por el ex presidente y ha pedido al líder de los populares, Mariano Rajoy, que aclare "si está de acuerdo" con este tutelaje.

"Aznar ha dicho algo tan grave como que España está intervenida, y lo que ocurre es que el PP está intervenido por Aznar, por lo que habría que preguntarle a Rajoy si está de acuerdo" con esta situación.

Para el socialista, las palabras de Aznar "significan lo peor que le puede ocurrir a España, como es ponerla en cuestión ante los focos internacionales" puesto que "se hace mucho daño a la economía española y a las empresas".

Antes que Jáuregui, en el foro ha participado el vicepresidente de la Fundación IDEAS y ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien ha animado a los ciudadanos extranjeros de los países que pueden votar en las próximas elecciones municipales del 22 de mayo a que sean "influyentes" mediante el ejercicio de su derecho al sufragio.

Caldera ha opinado que la inmigración tiene un carácter "general y perdurable" porque seguirá en el futuro en los países desarrollados, y ha añadido que en España "prácticamente" no hay inmigrantes irregulares a pesar los intentos por confrontar con este tema por parte del PP.

Ha hecho un llamamiento para luchar con algunos tópicos, como que los inmigrantes arrebatan el trabajo a los ciudadanos del país, ya que "desempeñan el trabajo que los nacionales no hacen", o que usan más los servicios públicos, algo de lo que ha asegurado que es radicalmente al contrario de lo que sucede en la realidad.

Tanto Jàuregui como Caldera han condenado y rechazado la agresión al consejero murciano de Cultura, Pedro Alberto Cruz, al señalar el primero que "la violencia nunca es legítima", e indicar el responsable ejecutivo de la Fundación Ideas que "no puede ser que los violentos introduzcan divisiones entre los demócratas".

También ha intervenido en la clausura el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, quien se ha referido a los recortes presupuestarios de las partidas de la Generalitat Valenciana dirigidas a la integración de la población inmigrante.

Por su parte, el portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts, Ángel Luna, ha criticado que el Consell valenciano haya disminuido en un 28 por ciento los presupuestos para inmigrantes en 2011 mientras que el alcalde anfitrión y vicesecretario general del PSPV-PSOE, el socialista Alejandro Soler, ha sostenido que sería imposible mantener el actual estado del bienestar sin los inmigrantes.