Más de medio centenar de personas protestaron ayer por la mañana en la plaza de Baix por la decisión del Ayuntamiento de privatizar la gasolinera y cafetería de la empresa municipal Intesa. Los afectados, que contaron con el apoyo de varios partidos políticos, como el Partido Popular, Izquierda Unida, Compromís-Iniciativa y MUP, así como representantes sindicales, pidieron al Ayuntamiento que reconsidere la decisión.

Los afectados, que lucían pegatinas con el lema "Soy del grupo Intesa y nos quieren vender", se manifestaron a la entrada de la plaza de Baix, al final del puente de Canalejas, con una gran pancarta en la que se podía leer "Intesa no se vende; lo público se defiende". Durante la concentración se leyó un manifiesto en el que los trabajadores expresaron sus temores a perder sus puestos de trabajo. "Qué fácil es aplicar el remedio de desentenderse de una empresa creada por el Ayuntamiento. Pero que sepan que la forma, la calidad, el servicio, el crecimiento, el empuje, y los beneficios se lo han dado unos trabajadores que ahora ven peligrar su estabilidad laboral. Por mucho que se empeñen en decir lo contrario, privatizar es precarizar el empleo", expresaron.

Del mismo modo, el representante sindical de la empresa recordó que si se privatiza la gasolinera y la cafetería, "el resto de la empresa no se va a poder mantener por sí misma, quedará en precario y otros trabajadores podrán seguir el mismo camino", lo que afectaría a 80 puestos de trabajo en total.

Los empleados expresaron su malestar al conocer por la empresa que "ya está todo decidido y es inminente. A mediados de este mes se reunirá el Consejo de Administración de Intesa" y se espera que se tome una decisión al respecto, pese que el concejal Emilio Martínez nos dijo que era una idea embrionaria que se haría a largo plazo", criticaron. Los trabajadores se reunirán mañana en asamblea para planear las acciones a realizar antes de que llegue el Consejo de Administración de la empresa.

La portavoz popular, Mercedes Alonso, expresó su apoyo a los trabajadores. "Tienen razón. El Ayuntamiento de Elche está despilfarrando el dinero que pagamos todos los ilicitanos. Están haciendo caja malvendiendo el patrimonio de los ilicitanos. Lo que tienen que hacer es mantener a los trabajadores de Intesa y no vender, ya que, además, hay dudas de que se pueda hacer, pues hay terrenos y una concesión de la Generalitat".