El colegio público Ausiàs March celebra este curso sus 25 años de vida en la ciudad y con este motivo no ha desaprovechado la ocasión para organizar una serie de actos lúdicos y culturales a fin de implicar a toda la comunidad educativa y al barrio.
El centro que actualmente dirige Juan Carlos Jiménez se ha puesto ya manos a la obra para poner en marcha estas actividades, cuyo momento más importante tendrá lugar en el mes de mayo, cuando se realicen unas jornadas culturales que, a través de talleres, actuaciones y decoración de espacios, permitan rememorar las diferentes jornadas culturales de la historia del centro.
Asimismo también están en proyecto la recopilación de imágenes y vídeos de anteriores periodos del centro para su posterior difusión.
Junto a ello también se espera confeccionar un periódico y un libro conmemorativos para repartir entre las familias, así como generar encuentros de distintas promociones y poner en marcha la página web del colegio.
"Somos un colegio normal que está apostando por las nuevas tecnologías", señala el director, quien afirma que el centro intenta poner al alcance del alumno los recursos de las nuevas tecnologías que en su casa o su barrio no encuentra.
No hay que olvidar que la mayor parte de sus alumnos proceden de familias obreras, con recursos limitados. En este sentido, el centro está facilitando que los niños se alfabeticen digitalmente con la utilización de los ordenadores y otras herramientas tecnológicas.
En esta misma línea el centro va a cerrar el curso con un total de 11 pizarras digitales. El pasado curso ya contaba con 4, en estos momentos dispone de 9 y está a la espera de otras dos. Las mismas, según el responsable del centro, están siendo muy atractivas para los niños y permite hacerles llegar la educación de una forma distinta y efectiva.
También hay otro elemento muy importante que destaca en este centro, y que es que el 37% del alumnado es inmigrante. "Tenemos una riqueza cultural muy grande con una convivencia que funciona muy bien", declara Jiménez, quien concreta que entre los 400 alumnos matriculados hay niños de 17 países distintos. De hecho, el centro llegó a recibir en su día una distinción de la Generalitat Valenciana por su buen hacer en la acogida de estos alumnos procedentes de distintos países.
Con este acervo y con estos planes para este curso, el colegio Ausiàs March, que ya ha colgado en su fachada el cartel anunciando su aniversario, afronta con ilusión este nuevo ejercicio académico en el que se abrirán más que nunca a sus familias y a sus vecinos
