Los institutos de Elche han mostrado su preocupación porque tras la eliminación de los profesores y las horas de educación compensatoria para los alumnos menos disciplinados, consideran que los niveles de absentismo a clase puede volver a repuntar a lo largo de este curso después de años de continuado descenso.

La Comisión Municipal de Absentismo de Elche, reunida ayer, se ha hecho eco de esta inquietud en un curso en el que la Conselleria de Educación, según recordó ayer la edil del área, Blanca González, ha suprimido todos los apoyos docentes operativos en los últimos años y que trataban de evitar que los alumnos dejaran de acudir a clase o se saltaran determinadas materias.

"Hay más dificultades de control de absentismo porque se han perdido las clases de educación compensatoria puesto que se ha eliminado profesorado", declaraba ayer Blanca González.

Los centros de Secundaria, muchos de los cuales coinciden en señalar que remediarán estas carencias con "medidas imaginativas" y con los talleres de habilidades sociales que ofrece el Ayuntamiento, entienden no obstante que esta situación puede contribuir a invertir en cierta medida los resultados positivos que se estaban dando en los últimos ejercicios académicos.

Así por ejemplo, en el curso 2006-2007, el índice de absentismo en Secundaria se situaba en el 12,7%. Al curso siguiente descendió al 12,4%. Durante el ejercicio académico 2008-2009 la cifra se rebajó al 9,71, mientras que el pasado curso el porcentaje se ha establecido en un 7,69, lo que significa 319 casos.

Esto supone un descenso de cinco puntos en cuatro años, una evolución que puede verse mermada ante la falta de personal para atender a estos estudiantes, a los cuales se les adecuaba las asignaturas para que pudieran seguirlas de otro modo y además tuvieran la oportunidad de engancharse posteriormente al normal desarrollo del resto de clases.

Pero no sólo el trabajo de los centros, educadores, trabajadores sociales, comisiones de absentismo, el trabajo coordinado de las concejalías de Educación y Bienestar Social, Policía Local, consellerias de Sanidad y Educación y Fiscalía del Menor han estado frenando en Elche que los alumnos falten a clase en los institutos, sino que también viene ocurriendo lo propio en los colegios.

En Primaria por ejemplo se ha pasado del 3,48% de media de absentismo en el curso 2006-2007 al 2,41% durante el pasado ejercicio académico, lo que significa ahora 332 casos de un total de 13.700 niños. En el caso de Infantil, el anterior curso se registraron cotas del 2,5%, lo que supone que 181 niños de entre 3 y 5 años habían superado la inasistencia a clase en un 30% de horas lectivas al mes.

Una de las notas discordantes no obstante, según explicaba la edil de Educación, es que aquellos colegios que aún mantienen la Secundaria en sus centros experimentan un absentismo por encima de la media para ser un centro de Primaria. En esta línea, en el curso anterior, el 4,39% de los alumnos de Secundaria en centros de Primaria fue absentista.

De igual modo, este problema va sobre todo por barrios. La zona norte y la sureste -donde el absentismo tiene una incidencia del 22% en los colegios- son las más complicadas, mientras que en otras no se llega al 1%. En concreto son 3 institutos y dos colegios de la ciudad los que más trabajo por delante tienen en este sentido.

Una veintena de juicios a padres que hicieron caso omiso de los avisos

Después de que intervenga la dirección del centro, los servicios psicopedagógicos y las comisiones de absentismo, si los padres siguen haciendo caso omiso a las advertencias para que el menor esté debidamente escolarizado, la Policía Local, en concreto la Unidad Especial de Menores, interviene, ya sea a través de carta o de visitas.

Durante el pasado curso, las fuerzas policiales remitieron 59 cartas e incoaron 64 expedientes, de los cuales 16 llegaron a la Fiscalía del Menor.

En estos momentos ya se han celebrado 8 juicios a progenitores que, en todos los casos salvo en uno, fueron condenados como autores de un delito de abandono familiar en la modalidad de incumplimiento del deber de educación de los hijos.

No obstante, según manifestó ayer la edil de Educación, todavía hay otros 14 juicios pendientes a padres con hijos matriculados en colegios. En estos casos la condena suele ser una multa pecuniaria diaria por espacio habitualmente de seis meses.