La crisis deja sin hogar a unos 460 animales del Safari Park de Vergel donde han vivido y, en la mayoría de las ocasiones, hasta nacido. El zoo de esta localidad alicantina cierra por falta de fondos. Ahora hay qué ver qué hacer con sus huéspedes.

Uno de ellos es Chiqui, una hembra de rinoceronte muy dócil y cariñosa, según sus cuidadores, a pesar de su tamaño y de sus más de 1500 kilos de peso. Chiqui lleva 12 años en Vergel, y una vez que sea reubicada tendrá que adaptarse a su nuevo hogar.

La situación que se vive desde hace unos días en el zoo es extraña; no se ven niños ni visitantes, sólo a los animales y sus cuidadores. Desde el parque aseguran que ninguno acabará en un circo o en casa de un particular.