La entidad Riegos de Levante salió ayer al paso de las últimas declaraciones efectuadas por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien el miércoles anunció en las Cortes manchegas su intención de impulsar una proposición de Ley del Agua en el Congreso de los Diputados en Madrid.

Ángel Urbina, portavoz de esta asociación de regantes con sede en Elche, señalaba ayer al respecto que el presidente manchego pretende utilizar el agua con fines electoralistas, al tiempo que advirtió que pase lo que pase los agricultores no van a permitir que se intente conseguir una reserva de agua y unos derechos sobre el agua, en concreto del Tajo-Segura, que no se consiguieron en su día cuando se intentó sacar adelante el Estatuto manchego.

"Como ya avisamos en su día las personas que estuvimos luchando porque no avanzara el Estatuto de Castilla-La Mancha, porque se atribuía cuestiones de Estado en materia de agua, el señor Barreda usaría el agua como método electoralista", apuntó Urbina, quien agregó que "ahora se saca de la manga, también con fines electoralistas puramente, el que va a llevar al Parlamento español una ley sobre el agua que espero que tanto el PSOE como el PP a nivel nacional sepan estar a la altura de las circunstancias en defensa del Estado español, puesto que el agua es un bien de todos los españoles"

Barreda manifestó, en el pleno de las Cortes en la primera sesión del debate sobre el estado de la región, que pretende "recuperar para Castilla-La Mancha sus justas aspiraciones", incluyendo en esa proposición de ley todo o parte de lo que estaba previsto en el Estatuto en cuanto a participación en órganos de gobierno, en planificación hidrológica, en inversiones o en la gestión de los recursos.

Desde Riegos de Levante, comunidad que agrupa a 20.000 comuneros y 30.000 hectáreas, se aseguraba ayer que "nosotros ya preveíamos esto, y c0nforme se van acercando las elecciones autonómicas y municipales esta utilización perversa del agua va a continuar; pero nosotros estamos preparados para defender esta cuestión, tanto política como jurídicamente y en la calle si hace falta".

Ángel Urbina recuerda por último que "hemos sufrido sus ataques en la negociación del Plan Hidrológico del Tajo, seguimos debatiendo sobre el plan del Júcar y estamos expectantes ante la revisión del Segura", para insistir en que "de todos modos, las comunidades de regantes estamos a la expectativa y observando detenidamente las palabras y los hechos de los dos partidos importantes del país para informar a nuestros regantes del comportamiento de sus políticos".

Una iniciativa parlamentaria que "será devuelta a los toriles"

La portavoz del Gobierno de Murcia, María Pedro Reverte, dijo ayer que el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, tiene "obsesión enfermiza" con los murcianos, y le ha reclamado que "centre sus esfuerzos en los problemas reales de su comunidad, que nada tienen que ver con el agua".

Según un comunicado del gobierno regional, la portavoz hizo estas declaraciones al ser preguntada por la proposición de ley que tiene previsto llevar al Congreso de los Diputados la Junta de Castilla-La Mancha con las demandas de agua que recogía el Estatuto.

Para la portavoz del Ejecutivo de Murcia, esta iniciativa parlamentaria "será devuelta a los toriles, como ya ocurrió con el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que incluía las mismas demandas". Reverte subrayó que, con su iniciativa, Barreda "no está atentando contra los murcianos, sino contra la Constitución y contra todos los españoles".

Por su parte, Barreda adelantó el pasado miércoles en Toledo, que la nueva ley contendrá "todas y cada una de las nuevas competencias" que otorgaba a la región el Estatuto y que no fue posible aprobar por la "falta de apoyo del Partido Popular", y dado que "la sociedad de Castilla-La Mancha, representada por la Mesa del Agua, nos ha pedido que ni cedamos ni nos resignemos, yo ni cedo ni me resigno".