Su denominación fue un secreto hasta el último momento cuando, al desvelar la placa durante la inauguración del nuevo Hospital del Vinalopó, apareció el nombre de "Doctor Mas Magro". Así, se le daba el nombre del investigador crevillentino Francisco Mas Magro, que descubrió el virus de la leucemia, convirtiéndose en uno de los hispatólogos más importantes e influyentes de Europa en la primera mitad del siglo XX, aunque para muchos sea un gran desconocido.

El doctor Francisco Mas Magro nació en Crevillent en el año 1879 y falleció en Alicante en 1958. Su padre, el entonces médico de Crevillent, fue quien le influyó en su vocación, y se decantó por la medicina. Empezó sus estudios de Medicina el año 1896 en Madrid y durante su formación recibió influencias de Ramón y Cajal, y del profesor Gómez Ocaña; éste último le introdujo en las técnicas de los estudios biológicos. No obstante, Mas Magro terminó sus estudios por libre, en su pueblo, rechazando trabajar fuera de su localidad.

Mas Magro inició la carrera científica con la publicación de artículos en la revista "El Siglo Médico". Su obra se apoya en tres pilares: la tuberculosis, la alergia celular y la leucemia humana. En Alicante puso en marcha una consulta de especialista en enfermedades de la sangre y el pecho, y prosiguió sus estudios recibiendo numerosos reconocimientos.

Tras la proclamación de la II República, se unió a un selecto grupo de científicos franceses con los que fundó la Sociedad Francesa de Hematología. En esta época, pese al intenso trabajo, su labor apenas era reconocida en España por lo que dejó de publicar artículos en las revistas del país, pese a los ánimos que recibió de médicos como, por ejemplo, Gregorio Marañón. En el año 1934 inició su labor docente en Valencia y acabó siendo requerido por universidades y laboratorios.

En 1941 publicó "La hematología aplicada a la clínica" y tres años más tarde le nombraron director honorario de la revista científica "Clínica Hispánica". Con la ayuda del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, profundizó en el tema de la leucemia humana obteniendo el premio Couder, considerado el Nobel español. En el año 1952 publicó su último libro, el más importante, "La leucemia, etiología, hematología clínica, diagnóstico y terapeuta". Su estudio estableció que en la transmisión interviene el virus leucémico. Un gran descubrimiento que confirmaron prestigiosos médicos posteriormente y por el que fue propuesto al Nobel de Medicina.