Los vecinos de Santa Ana acogen su último fin de semana de las fiestas patronales, tras casi un mes inmersos en distintas actividades lúdicas y deportivas y varias noches de encuentros y bailes.

Pero, entre ese ambiente de júbilo, propio de la festividad, en la partida rural ilicitana se aprecia cierto aire de desesperanza y desilusión, al ver que sus reivindicaciones para mejorar la pedanía no se resuelven. Y es que, el pasado mes de septiembre, los vecinos de esta zona, integrada por 230 viviendas, presentaron en el Ayuntamiento un proyecto de reclamaciones conocido como el "Plan Santa Ana". Y, entre las carencias destacadas se señaló la necesidad de ampliar y mejorar los viales de la partida rural, la mejora de la señalización, así como la petición de instalar un alumbrado público, y agua potable en algunas viviendas, entre otras peticiones.

Pese a ello, según el presidente de la Asociación de Vecinos, Joaquín Gaitano, todavía no se han obtenido respuestas por parte de la administraciones. De esta manera, el 70% de los caminos se encuentra sin asfaltar y en condiciones de peligrosidad, al contar con zonas muy estrechas en las que sólo puede circular un coche y con abundantes matorrales en los alrededores. A ello se suman los desperfectos que han acarreado las lluvias de la temporada.

Ante esta situación, los vecinos han recogido firmas para tratar de hacer presión y que se tengan en cuenta sus reivindicaciones. La señalización en las vías principales, la instalación de paneles informativos en la entrada de la pedanía, la dotación de aire acondicionado en el centro social y la reparación de los problemas eléctricos causados en el exterior del recinto, así como el establecimiento de espejos en los cruces peligrosos son algunos de las necesidades más apremiantes para los vecinos que se han llegado a incluir en los presupuestos participativos y, que según Gaitano, están pendientes de aprobar. Así, conviven los vecinos de una de las partidas más alejadas de la metrópoli ilicitana, que para entrar a la pedanía han de circular por el camino Rebolledo, perteneciente a Alicante, ya que el acceso principal, pendiente de ser reformado, no está en condiciones.