El último pleno en el Ayuntamiento de Elche antes de las vacaciones de verano se saldó con la aprobación, con los votos en contra del PP, del nuevo Plan Económico, Financiero y de Saneamiento para el periodo 2010-2012 que, según el edil de Hacienda, Emilio Martínez, viene a garantizar la solvencia del Ayuntamiento, pero que en opinión de la oposición se ha convertido ya en un documento inviable.

En la sesión plenaria de ayer no faltaron de nuevo los reproches a tres bandas, el PP contra PSOE y Compromís y éstos contra el partido de Mercedes Alonso, que no intervino a pesar de que fue aludida en varias ocasiones, sobre todo por el "oscurantismo" en su declaración de bienes y la del resto de ediles populares, cuestión sobre la que insistió el equipo de gobierno y que luego pondría el colofón al pleno.

Mientras el grupo municipal socialista transmitía que lo que quería el PP era subir los impuestos a los ciudadanos, éste insistió en la gran deuda que tiene el Ayuntamiento y que va a mantener hasta 2020.

Los enfrentamientos llegarían en cualquier caso a su punto más elevado cuando el concejal popular Vicente Granero hizo alusión a los "pelotazos urbanísticos en la zona de El Corte Inglés relacionados con determinados partidos políticos", a lo que el edil del área, Alejandro Pérez, le respondió que no se confundiera al hablar de pelotazos "ya que esto -en alusión al pleno y al Ayuntamiento- no es una reunión de la junta directiva del PP regional, ni la Diputación de Castellón, ni la de Alicante, ni el caso Gürtel. Esto es una cuestión seria".

La mañana comenzó con la junta general extraordinaria de Pimesa, a la que pertenecen todos los concejales, y donde se aprobó destinar un millón de euros para ayudas a viviendas de San Antón y 34.000 euros a Cáritas en lugar de servir la cena a invitados en la Nit de l'Albà.

En este punto el edil del PP Manuel Latour señaló que debía haberse destinado más dinero que 34.000 euros, ya que en 2008 esta cena costó 60.000 euros y en 2009 más de 50.000 incluyendo otros gastos como sonorización o azafatas. Por su parte, el edil de Hacienda contestó a las críticas del PP sobre el desvío de los beneficios de Pimesa hacia las arcas municipales señalando que "mientras las empresas del Ayuntamiento dan beneficios, las de la Generalitat son deficitarias".

A partir de aquí comenzó el pleno en el que Martínez defendió las bondades del Plan Económico, Financiero y de Saneamiento para tener unas cuentas saneadas sin subir los impuestos y sin mermar las partidas sociales, a lo que Latour respondió que la cartera de Hacienda "no se la han dado por su competencia, sino por su cinismo".

Latour reiteró que este mismo plan para 2009 "a los 4 meses quedó obsoleto" y que el actual "es papel mojado, no se va a cumplir", además de asegurar que este año el Ayuntamiento deberá 196 millones frente a los 131 que se debía cuando entró el equipo de Soler.

Por su parte Martínez criticó al PP que no aportara ni una idea al plan -también lo haría luego Compromís-, reconoció que el de 2009 "quedó desvirtuado porque no podíamos prever los pagos del Estado", y que en cualquier caso por cada ilicitano hay una deuda de 700 euros, muy por debajo de otros municipios de la provincia, por lo que la deuda "no es un tema agobiante", según dijo.

Por su parte, desde Compromís Ángels Candela manifestó a Latour que "no le contrataría para determinar la solvencia ni de mi comunidad de propietarios", ya que según ella estas situaciones deben advertirlas organismos externos que hasta la fecha no han apuntado nada al respecto.

Latour auguró que habrá que subir impuestos no porque lo dijera él sino porque se extraía del propio plan, mientras que Martínez le acusó de parecer más el defensor de bancos y cajas al preocuparse de lo que se les debe.