En plena época de recortes del gasto público y políticas de austeridad, la Generalitat y el PP alardearon ayer de la próxima celebración en octubre de una reunión del Consell en Bruselas a propuesta del Comité de las Regiones, que pretende que las comunidades convoquen sus asambleas en la capital comunitaria "para poner en valor su papel en la construcción de la UE". Para la oposición socialista, ese pleno es un despilfarro "y un anuncio propagandístico que sólo generará gastos", según su portavoz Ángel Luna.

De viaje oficial en Bruselas, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, destacó que el pleno a celebrar por el Consell será pionero "y significa un reconocimiento al papel de los gobiernos regionales y a la labor de la Generalitat". Camps se reunión ayer con la presidenta del Comité de las Regiones, Mercedes Bresso, con la que abordó cuestiones como el Corredor Mediterráneo y el agua.

Sin embargo, Ángel Luna recordó el "grave problema de endeudamiento" de la Generalitat y subrayó que "no hay nada que el Consell tenga que decidir en Bruselas que no pueda hacerse en la Comunitat". Luna calificó de "insólita" la propuesta de Camps y también recordó que "mientras nos cortan la luz en paradas del TRAM de Alicante y mientras existen multitud de facturas por abonar a decenas de empresarios, Camps se permite el lujo de organizar una reunión del Consell que sólo sirve para generar gastos".