"Bomberos mal gestionados, ciudadanos abandonados". Tras una pancarta con esta leyenda, medio centenar largo de bomberos del Consorcio Provincial volvieron a protestar ruidosamente ayer a las puertas de la Diputación para exigir el pago de los acuerdos salariales pendientes, así como el aumento de plantilla y la mejora de medios materiales.

Cansados de la falta de respuesta por parte de las Administraciones y disconformes con el doble recorte salarial que supondrá una merma media de unos 3.200 euros anuales a cada agente, la junta de personal del Consorcio acordó ayer renunciar a hacer más horas extra. "Sólo se atenderán las emergencias, pero no se prolongará la jornada para servicios rutinarios o de menor alcance", explicaron miembros de la junta ante el incumplimiento del acuerdo de mejora salarial 2008-2011 desde el pasado 1 de enero. "Hablan de austeridad", lamentó Salvador Deltell, presidente de la junta, "pero los recortes sólo son para nosotros y los políticos incumplen su promesa de reducir el número de asesores, que ha ido en aumento".

Finalizada la protesta, que se repetirá en Valencia ante la Generalitat el próximo martes, el diputado responsable del área, Javier Castañer, responsabilizó a la Generalitat y a los ayuntamientos morosos del incumplimiento del acuerdo salarial porque estas instituciones adeudan al Consorcio 7,8 millones de euros y 2,8 millones, respectivamente. "Si el presidente de la Diputación no hubiera anticipado dinero con un gran esfuerzo, los bomberos no habrían cobrado su nómina desde mayo".

Castañer criticó la "falta de interés" de los 60 municipios deudores y el "parón importantísimo" del Consell, al tiempo que subrayó que el Consorcio no tiene ninguna competencia sobre incendios forestales, que corresponde a la Generalitat. "Nosotros nos dedicamos al apoyo de las brigadas rurales", apostilló.