El lienzo que figura el cielo del Misteri se instaló ayer a la cúpula de la basílica de Santa María para las representaciones del drama sacro lírico del próximo mes de agosto. La delicada operación ocupará la labor de 14 trabajadores durante cinco días, y de este modo comienza la cuenta atrás para que se inicien las representaciones.

Desde las ocho de la mañana, los operarios iniciaron su trabajo en el interior del templo. Trabajadores, que generación tras generación, se han convertido en auténticos expertos y que tienen que cuidar al milímetro hasta el más mínimo detalle para que no se produzcan errores. Según Sixto Marco, responsable de mantenimiento y conservación del Patronato de La Festa, cada día se realizará una revisión general de la tramoya alta para evitar cualquier incidente. "Durante los días de las representaciones los encargados del montaje que se encuentran en lo alto de la cúpula viven momentos de tensión similares a una carrera de Fórmula 1 para que todo salga bien, aunque con las nuevas tecnologías hay mucha más seguridad y es todo más fácil", explica Sixto Marco.

Frente al altar, los trabajadores realizaron como primer paso la preparación de la subida del cielo. Una lona de 125 kilos de peso que será objeto de la atención de un público emocionado durante La Festa. Francisco Ródenas, quien se ha encargado del montaje de la tramoya desde hace casi medio siglo y que ha contagiado esta dedicación en el seno de su familia, era el encargado de controlar y supervisar todas las maniobras.

Tras los preparativos en tierra la lona se elevaba minuciosamente a 30 metros de altura bajo la atenta mirada de varios turistas que aprovecharon el momento para realizar unas fotografías. Tras las primeras tareas de la tramoya aérea y la instalación de las tribunas desde donde presenciarán el acto las autoridades, mañana tendrá lugar, también, el montaje del cadafal y del andador para que el viernes se realice el primer ensayo y la primera prueba acústica en torno a las 12.30 horas.

Con ello, los niños cantores del Misteri tendrán su primera toma de contacto la semana que viene con una ceremonia a la que llevan dedicando su tiempo durante todo el año. Para el próximo martes y jueves, está previsto que los más pequeños preparen la subida al cadafal, para después a las 20.30 horas dejar el escenario y permitir el ensayo del apostolado. Con ello, a partir del 2 de agosto arrancarán las pruebas del grueso de la capilla, con la intervención de las judiadas, que ocuparán los días previos a la gran cita oficial.