Por segunda noche consecutiva, el Festival Internacional de Cine Independiente de Elche congregó ayer a numeroso público en el Hort del Xocolater y en la playa de los Arenales. En este último enclave los ilicitanos se mezclaban con los ciudadanos que pasan sus días de vacaciones en la pedanía y que disfrutaron de una cita con los cortometrajes independientes que se programaron en la sesión de anoche.

Entre los espectadores había tanto seguidores asiduos a este festival ya completamente arraigado en la ciudad, quizá los más preparados y equipados para pasar una noche cómodamente en la orilla de la playa; y los que se encontraban frente a la gran pantalla instalada de casualidad y aprovecharon para pasar un buen rato.

Los más preparados y habituados portaban mesas, sillas, hamacas, bocadillos para la larga noche, e incluso alguna prenda de manga larga ligera, ya que, los habituales de este certamen saben que, pasada la medianoche, la brisa marina hace que sea necesario echar mano de alguna chaqueta ligera para poder seguir las proyecciones.

Tanto los aficionados al cine y, concretamente, a los cortometrajes independientes como quienes acudían por primera vez, destacaron lo positivo de que el festival de cine se pueda disfrutar también en los Arenales. Así, María del Mar Barón, una alicantina que pasa su verano en Arenales del Sol desconocía las proyecciones programadas en la playa pero pudo visionar ayer algunos cortos y destacó que era una buena iniciativa el poder contar con las proyecciones en la playa.

Del mismo modo se expresaron varios madrileños que pasan sus vacaciones en la pedanía ilicitana, como Lidia Santiago, que también se encontró con las proyecciones de casualidad y "me ha gustado mucho la experiencia"; y Laura Romero, que apuntó que la única pega es que en ocasiones el ruido del oleaje impedía oír bien algunas secuencias.

La cita de ayer incluyó un variado programa con cortometrajes documentales, de ficción e incluso uno de animación de diferentes países. Las proyecciones continúan todas las noches, a partir de las 22 horas, tanto en el Hort del Xocolater como en la playa de los Arenales del Sol -a la altura del punto accesible de DYA- hasta el próximo jueves.