El servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General de Elche ha aplicado en el último mes alrededor de 70 epidurales a las embarazadas que han dado a luz en el centro ilicitano, una cifra que representa un aumento de más del 30 por ciento respecto a las cifras que se registraban hace poco más de un mes, cuando este tipo de anestesia no se aplicaba todos los días de la semana las 24 horas del día. "En estos momentos estamos aplicamos la anestesia al 50 por ciento de las mujeres que dan a luz aquí, una cifra que difícilmente puede superarse porque la complejidad de los partos que atendemos ha aumentado mucho desde la puesta en marcha del Hospital del Vinalopó, desde donde nos remiten los casos que precisan de un cuidado especial", explicó Alfredo Milla, responsable de la Unidad de Fisiopatología Fetal del Hospital General, quien se mostró muy satisfecho porque después de muchos años el centro ilicitano haya generalizado la administración de esta analgesia a las embarazadas.

Según Milla, cualquier embarazada que acuda al servicio de Urgencias del Hospital General de Elche para demandar asistencia sanitaria "será atendida, independientemente de a qué hospital pertenezca, porque estamos abiertos a prestar asistencia a todas las mujeres que nos necesiten. Contamos con un equipo de profesionales experimentados y con una amplia y acreditada experiencia. No en vano, somos centro de referencia para los hospitales del Vinalopó, Torrevieja y Orihuela".

El responsable de la Unidad de Fisiopatología Fetal destacó que el centro ilicitano "es un hospital de primera línea, con suficientes recursos para prestar la mejor atención médica y con una UCI Neonatal capaz de atender cualquier patología del recién nacido, sin olvidarnos de la unidad que yo dirijo y que permite que muchos de los problemas de las embarazadas que antes precisaban de ingreso ahora se controlen de forma ambulatoria".

Uno de los datos más llamativos del primer semestre del año es el notable descenso del número de partos registrados en el Hospital General de Elche, una circunstancia que obedece, por un lado, a la puesta en marcha del Hospital del Vinalopó y, por otra, a la reducción generalizada del índice de natalidad.

Por otro lado, el Hospital General de Elche, desde el pasado 1 de junio, está empleando -siempre que la presión asistencial lo permite- habitaciones individuales para las mujeres que dan a luz. "La indicación es que si hay habitaciones libres se ubique a una mujer en cada una de ellas, porque al reducirse la presión asistencial estamos en disposición de ofrecer una mayor confortabilidad a las pacientes", subrayó el doctor Alfredo Milla.

De hecho, las primeras estimaciones indican que el número de usuarios del servicio de Ginecología y Obstetricia del centro ilicitano en el último mes se ha reducido el torno al 30 por ciento. "El volumen de trabajo en estos momentos es mucho más adecuado y nos permite trabajar de un modo más eficaz tanto desde el punto de vista del personal del hospital como de los usuarios", indicó Milla, quien aseguró que esta circunstancia está posibilitando, por ejemplo, que cuando es posible, las embarazadas que son sometidas a una cesárea puedan permanecer durante todo el tiempo junto al recién nacido.

Asimismo, el servicio gestiona la puesta en marcha de un programa para poder facilitar altas precoces para que las embarazadas puedan abandonar el hospital a las pocas horas de dar a luz y que éstas puedan tener un parto natural si así lo desean y su estado médico lo permite.