El nuevo Hospital del Vinalopó alberga en sus "entrañas" un espectacular sistema informático capaz de guardar, con una capacidad impresionante, toda la información sanitaria que va a generar el nuevo centro sanitario en los próximos años. El "cerebro informático" se encuentra en una sala especialmente acondicionada con un sistema de refrigeración de más de 32.000 frigorías para evitar que se superen los cuarenta grados de temperatura, para lo que tiene a su disposición tres aparatos de enfriamiento.

El objeto de este conglomerado de terabytes, servidores, cables y placas es almacenar toda la radiología digital que se efectúe, las historias clínicas de los pacientes, las pruebas por imagen y toda aquella información sanitaria que generen los usuarios. "Es como una especie de robot que maneja las imágenes y las traslada al ordenador. Funciona como una máquina de vídeo con 50 cintas y un brazo que la carga y hace un back-up para continuar trabajando. Tiene 43 servidores y graba la información por triplicado por si existiera algún fallo, ya que de lo que se trata es de no perder en ningún caso los datos que se han registrado", señala Miguel Ortiz, responsable de Sistemas del Hospital del Vinalopó. Los cálculos indican que el sistema tiene capacidad para almacenar las historias clínicas de los próximos 15 años y las placas del próximo trienio.

Ortiz remarca que toda la instalación funciona a través de fibra óptica -un material que se ha empleado de forma sistemática en el nuevo centro sanitario para incorporar las últimas tecnologías- y "de ahí sale a Internet; por ello uno de los cableados va a la red de la Conselleria de Sanidad, otro al hospital de Torrevieja y una tercera a la red normal del centro".

Evidentemente el "cerebro" está conectado a un soporte electrógeno que permitiría el funcionamiento del mismo de forma autónoma durante unos cuarenta y cinco minutos. "Además, se ha instalado un sistema antiincendios por gas porque es el único producto que en caso de necesidad no estropearía los equipos. Además, contamos con un "big brother", un complejo sistema de alarmas que nos permitiría actuar con toda rapidez, porque obviamente alrededor de estos equipos no hay físicamente ninguna persona", afirmó Ortiz.