El pasado viernes, a última hora de la mañana, el Rectorado remitía a los responsables académicos de la UMH los documentos con los distintos informes negativos remitidos por la AVAP. Asimismo, se les solicitaba que antes de las 17 horas de ayer respondieran a un borrador de respuesta elaborado para cada uno de los títulos que presentan una calificación negativa. En distintos despachos esto fue recibido con malestar por varias razones, pero sobre todo porque en parte viene a ser otra gota que colma más el vaso.

Por un lado, la elaboración de los grados ha sido una tarea ardua y de incluso años en los que los desencuentros entre parte del equipo de gobierno y los responsables de algunas titulaciones, departamentos, facultades o escuelas se han puesto de manifiesto.

Reuniones tensas por la inclusión de asignaturas, reparto desigual de materias o configuraciones de cursos terminaron por soliviantar a algunos integrantes académicos de las comisiones, que cuestionaban la forma de proceder de determinados miembros del equipo de gobierno.

No hay que perder de vista que este proceso se ha llevado a cabo durante el último curso cuando ya se conoce que en menos de un año habrá elecciones al Rectorado y también en casi todos los estratos en los que se estructura la Universidad.

Después de la fase de elaboración de los nuevos grados, donde se pusieron de manifiesto estos descontentos, algunos responsables académicos consideran ahora que disponen de muy poco tiempo para presentar las alegaciones o respuesta a las observaciones formuladas por la agencia valenciana de evaluación.

El Rectorado lamenta que el plazo sea tan corto, pero señala que así viene impuesto por la AVAP. La UMH tiene previsto elaborar hoy su respuesta definitiva y el miércoles debería salir de Elche con destino a la dirección general de la agencia en Valencia.