La pedanía ilicitana de Asprillas se prepara para sus tres días grandes de festejos en honor a San Pedro. Se acerca el fin de semana, y los pedáneos ultiman los preparativos, sobre todo, para la jornada de mañana que es una de las noches más concurridas de las fiestas, que llega a reunir a cerca de mil vecinos en el recinto festero para asistir al tradicional "sopar de cabasset" y ver la obra de teatro, a cargo del grupo de la partida, protagonizada por los mismos vecinos del campo.

De tal manera que la fiesta de mañana se ha convertido en una de las citas más esperadas por los pedáneos y en una de las noches más cercanas para todos residentes de Asprillas. Pero, entre ese ambiente de celebraciones y con todo a punto, los vecinos viven con cierto malestar ante el abandono de la mayor parte de los caminos que dan acceso a sus hogares.

Y es que, los habitantes de la partida rural llevan dos años sin ver asfaltar sus carreteras y como consecuencia de las lluvias de la temporada han sufrido dificultades para acceder a sus propias casas.

Así lo asegura Ginés Antonio Torres, alcalde pedáneo de Asprillas, que además afirma que los vecinos se han visto obligados a comprar ellos mismos zahorra y la han tenido que esparcir en las vías que dan entrada a sus parcelas. Ahora, pese a que el Ayuntamiento ha anunciado que invertirá 2,5 millones de euros en el acondicionamiento de los caminos rurales con motivo de las obras de modernización del regadío que se han acometido en diversos puntos del campo de Elche, "existe un gran enfado entre la gente por la dejadez y el abandono durante tanto tiempo", admite Torres.