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El término municipal de Elche contará en tres o cuatro años con tres nuevas subestaciones eléctricas, que tendrán como objetivo principal garantizar el suministro ordinario y la demanda que se genere ante la inminente entrada en servicio de la ampliación del aeropuerto de El Altet.

Recientemente, Red Eléctrica de España (REE) e Iberdrola han solicitado autorización administrativa, declaración de utilidad pública y aprobación del proyecto de ejecución a la Conselleria de Infraestructuras y Transporte para una subestación eléctrica a ubicar en El Altet. Esta actuación supone una inversión global de 6,3 millones de euros, de los que 3,4 los asume REE, y el resto, algo más de 2,8, los aportará Iberdrola.

"Esta infraestructura está dentro de un plan que pretende garantizar el suministro presente y futuro de Alicante y sus alrededores. En este sentido, la nueva subestación permitirá atender el crecimiento de la demanda eléctrica que ha supuesto el importante desarrollo urbanístico de la zona, así como la ampliación de aeropuerto de El Altet", según han informado fuentes de REE e Iberdrola .

La subestación ocupará una superficie aproximada de 14.000 m2 y antes de su puesta en servicio, la nueva infraestructura tendrá que pasar una fase de tramitación que durará aproximadamente dos años. A partir de ahí se iniciarán las obras de construcción, que se prolongarán durante año y medio aproximadamente. Es decir, en 3 ó 4 años, la subestación de Elche estará en servicio, según REE.

Además de esta subestación, Red Eléctrica de España va a construir otras dos nuevas subestaciones en Elche: una en el polígono de Torrellano, junto al parque industrial, y otra denominada Santa Ana. Sendas instalaciones estarán una al lado de la otra y permitirán ampliar el servicio que ofrecía la subestación de Saladas.

De estas dos subestaciones previstas, la primera de ellas permitirá atender la demanda eléctrica que se produce a raíz de los desarrollos urbanístico e industriales de la zona. Por su parte, el objetivo de la subestación de Santa Ana será el de aportar potencia hacia el eje costero desde el eje interior, lo que dotará a la costa de una mayor fiabilidad de suministro.

La inversión global en estas infraestructuras rondará los 80 millones de euros.