El acusado de incendiar su propia vivienda en 2007 con intención de que el fuego afectara a todo el edificio, sabiendo que había más personas en el inmueble, pidió ayer perdón a sus vecinos, algunos de ellos presentes en la sala. La sección séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Elche, acogió la vista oral de este caso que quedó visto para sentencia al llegar ambas partes a una conformidad.

El procesado, que se encontraba ya cumpliendo prisión provisional desde que sucedieron los hechos, aceptó cinco años y medio de cárcel -cinco años por el delito de incendio y tres meses por cada uno de los dos cargos de lesiones- en lugar de los siete años y diez meses que se pedían. La pena se rebajó al aplicarse la eximente incompleta de minusvalía.

Así, al procesado, se le diagnosticó un "retraso mental ligero, además de transtorno de conducta por el alcohol y adaptativo, que le producen una distorsión de la realidad con disminución de capacidades volitivas e intelectivas", según consta en la calificación del fiscal.

Los hechos se remontan a enero de 2007, sobre la medianoche, cuando el acusado, "deliberadamente prendió fuego de su vivienda, ubicada en el número 85 de la calle Ginés García Esquitino, en cuatro focos para conseguir su efectiva propagación a fin de que afectara a todo el edificio, a sabiendas de que en el mismo se encontraban diversos vecinos, cuya integridad física se comprendía seriamente".

El humo del incendio causó lesiones de diversa consideración a varios residentes, tres de ellos menores, que sufrieron inhalación de humo. El adulto, de 51 años tuvo que ser ingresado por una intoxicación por monóxido de carbono, sufriendo, entre otras cosas, intoxicación pulmonar. Además, el fuego también provocó desperfectos en diferentes pisos y en zonas comunes del edificio.

Por todo ello, el Ministerio Público pedía siete años de prisión por un delito de incendio y cinco meses por cada uno de los dos delitos de lesiones, además de doce días de localización permanente por cada una de las faltas, la prohibición de acercarse a las víctimas o a su domicilio durante diez años y a satisfacer diferentes cantidades en concepto de indemnización a las víctimas y para arreglar los desperfectos ocasionados en el edificio.

Además, en su escrito, el fiscal reconocía la "circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de alteración psíquica incompleta" por lo que pedía "la medida de internamiento para tratamiento médico durante dos años".