La llegada a España de un frente de vientos gélidos y húmedos del norte del Atlántico (Groenlandia) provocará a partir de hoy y hasta el fin de semana un brusco descenso de las temperaturas máximas en la provincia que caerán entre 5 y 7 grados, según avanzó ayer Jorge Olcina, responsable del laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Las máximas se situarán alrededor de 23 grados y el descenso no se notará en las mínimas pero es posible que se produzcan tormentas vespertinas. Desaparecerá el bochorno preveraniego de los últimos días y volverá el tiempo primavera. Jorge Olcina explicó que "van a bajar las temperaturas pero no es lo mismo que este frente frío llegara en febrero. Estaríamos hablando de mucho frío e incluso de nevadas. Ahora lo único reseñable es que va a refrescar y puede caer una tormenta de verano".

Según Ángel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en primavera ocurren de vez en cuando estas entradas fuertes del norte y en esta ocasión supondrán un brusco descenso de la temperatura en apenas dos días.