Justo Linde llegó a Elche en noviembre de 1952 y siete años después se marchó a Francia, donde ingresaría en el PCE. En 1963 regresó a la ciudad para continuar con la lucha contra la dictadura en el interior, aunque su labor más intensa la desarrolló en el movimiento obrero y en el Sindicato Vertical.

¿La presencia de militantes del PCE era importante en Elche en la década de los cincuenta?

En Elche había un gran Partido Comunista, pero no tenía grandes conexiones con el PCE. La información fluía a través del "Correo de La Pirenaica" o a través de algunos vecinos que venían de fuera y tenían contacto.

¿Cómo se organizaba el partido en Elche?

A través de células que nunca estaban compuestas por más de seis personas. Sólo conocías, como mucho, a alguien de las células nuevas que se iban formando, pero no al resto. Por eso, ésa era una buena fórmula para evitar delaciones y para protegernos.

¿El acceso a la prensa "ilegal" era complicado?

Yo repartí, en un pueblo de Francia en el que vivía, muchos ejemplares de "Mundo Obrero" porque el control se hacía en las grandes ciudades. Aquí alguien traía un ejemplar y luego se reproducía.

¿Su militancia le llevó muchas veces a la cárcel?

Varias veces, pero nunca estuve más de 10 días y nunca me pegaron. Me preguntaban por los miembros del partido, pero yo no los conocía porque no iba a reuniones. Tenía contactos en el comité provincial, pero fundamentalmente me dedicaba al mundo obrero y al Sindicato Vertical. En los años 44 y 45 hubo muchos detenidos y esperábamos que echaran a Franco al acabar la Guerra Mundial, pero al capitalismo mundial le interesaba más tener en el poder a Franco que a la izquierda y nos abandonaron.