A pesar de los avances políticos alcanzados, colectivos como el homosexual creen que todavía les queda un largo camino que recorrer para normalizar su situación y alcanzar el respeto del conjunto de la sociedad. Por eso, iniciativas como el festival Diversa, quehoy echa a andar en la ciudad, pretende hacer visible su situación y, al mismo tiempo, mostrar sus propias inquietudes y reivindicaciones. Y, con este mismo objetivo, la fotógrafa canaria Carmela García ha unido sus principios morales y su habilidad con la cámara para dar vida a la exposición "Sisterland y algo más", que se inaugura esta tarde, a las 20.30, en la sala Lanart de l'Escorxador.

Esta muestra, compuesta por una quincena de unas imágenes, una pieza escultórica luminosa y tres producciones audiovisuales, es el resultado de su viaje al Festival Internacional de Benicàssim (FIB) en 2007. En este certamen musical, García dejó a un lado, al menos en parte, sus composiciones artísticas habituales para completar un trabajo documental en el que las mujeres retratadas posaban en su propio ambiente. De esta forma, como indica el título de la exposición, la fotógrafa logró captar sus relaciones a través del amor y el compañerismo en escenas cotidianas, expresivas y, en ocasiones, provocadoras.

Carmela García asegura que, en esta colección, como en toda su obra, el sexo femenino es el centro de unas creaciones en las que la estética se convierte en el lenguaje del que se sirve para expresa su visión sobre la realidad que la rodea. Pero, además, en esta muestra, la reivindicación de la normalización de la situación de las lesbianas constituye "su verdadera razón". Por eso, aunque reconoce que esta aportación individual no puede fomentar un gran cambio social, espera que quien la contemple, observe "un trabajo libre, subjetivo y basado en el respeto".

En su opinión, todavía queda mucho por hacer para que esta orientación sexual se equipare a otras más tradicionales, y el principal camino a seguir es el de la política. No obstante, considera que movimientos culturales e ideológicos, como el feminismo, constituyen el motor de estos avances legales y sociales.

En el catálogo de una de sus exposiciones anteriores, "El hueco en el espacio", el crítico de arte Octavio Zaya escribió, en relación con este tipo de obras, que "la sexualización de lo político se contraataca con la politización de la sexualidad". En esta ocasión, el resultado de estos retratos quizás no llegue hasta ese punto, pero al menos sí podrán aportar su grano de arena a la visibilidad social.