La Universidad Miguel Hernández tiene previsto seguir adelante con su proyecto de residencia universitaria en el campus de Elche. Aunque es un caso totalmente distinto al Colegio Mayor de la Universidad de Alicante en el campus de Sant Vicent del Raspeig, que tras más de 20 años tiene previsto cerrar sus puertas el próximo 30 de septiembre, ante la baja ocupación que presenta, el Rectorado de la UMH, pese a los actuales recortes presupuestarios, quiere continuar con esta idea y ponerla en marcha según los plazos que anunció meses atrás.

Desde el Rectorado se informa que en dos o tres meses está previsto que salga la licitación, tanto para la redacción del proyecto como de las obras, de modo tal que las nuevas instalaciones puedan estar en funcionamiento a comienzo del año 2012.

En principio, la empresa adjudicataria asumirá el coste de la actuación, a cambio de gestionar la residencia universitaria durante una serie de décadas que la Universidad Miguel Hernández está barajando para el pliego de condiciones.

De este modo, la Universidad apenas sí tendrá que realizar inversiones de cara a la propia residencia y, aunque no se haga cargo de su gestión, podrá disponer por fin, 15 años después de su puesta en marcha en 1997, de una residencia universitaria en el campus ilicitano.

Responsables de la UMH se han fijado en un modelo de residencia universitaria, concretamente en la que está en funcionamiento en la Autónoma de Barcelona. A partir de esta referencia esperan hacer una residencia con estilo propio en el campus que preste un servicio adecuado a las necesidades actuales.

De momento se señala que el edificio tendrá capacidad para un centenar de "minipisos", y que es probable que cada 8 de estas unidades residenciales cuenten con su propia sala común, para ver la televisión, sofás, etcétera.

Lo que sí tiene descartado la Universidad de Elche es que la futura residencia, que se ubicará entre el futuro recinto deportivo abierto El Clot y el nuevo colegio Clara Campoamor, junto a la avenida de la Unesco, no ofertará servicios añadidos de comida, limpieza de ropa y otra serie de prestaciones. Además, la residencia no sólo estará abierta a alumnos, también podrán reservar plaza profesores visitantes, investigadores o deportistas de élite.