Finalmente el Ayuntamiento de Elche va a suprimir de cara al próximo curso, tal y como tenía previsto, el transporte escolar que todavía presta servicio a las guarderías infantiles municipales ubicadas en Carrús, en concreto Don Julio, Don Honorio y Don Crispín.

Una reunión ayer entre algunas de las familias afectadas y la concejala de Educación, Blanca González, dejó zanjado el asunto después de dos semanas de reuniones e intentando que ambas partes cedieran.

El caso es que las familias afectadas por esta supresión, medio centenar según los denunciantes, unas veinte según la Concejalía de Educación, tienen ahora por delante dos opciones: seguir llevando a sus hijos a la escuela pero ahora en su vehículo particular, con la posibilidad de dejarlos en la guardería antes de la hora y recogerlos al igual un poco después del horario habitual; o matricularlos en alguna escuela infantil municipal más cercana a su lugar de residencia o trabajo.

El caso es que los recortes en el Ayuntamiento pasaban por suprimir este servicio que supone, según fuentes municipales, un desembolso de 40.000 euros, ya que era la Administración local la que soportaba buena parte del coste.

Desde la Concejalía de Educación se insistió ayer en solicitar la comprensión de las familias, algo que desde el principio han venido mostrando por entender que era un gasto importante, pero también un servicio, según ellos, necesario para compatibilizar mejor vida laboral y familiar. Este diario intentó ponerse en contacto ayer con la persona que había actuado de portavoz de las familias, para recoger su valoración, sin lograrlo.