Estamos a un año de las elecciones al Rectorado ¿Se va a presentar de nuevo?

En este momento no lo sé. Depende primero de una decisión propia, personal, y luego de muchas conversaciones, de qué opina gente para mí relevante. Además, en este momento yo tampoco me lo planteo muy seriamente. Ése es un tema que habrá que plantearse no antes del inicio del próximo curso. En octubre, que será cuando estemos a seis o siete meses de las elecciones, habrá que verlo, y también porque me lo planteará mucha gente.

Pero el peso del Rectorado debe desgastar mucho. ¿Tendría usted fuerzas e ilusión para un nuevo mandato?

Sí, con toda seguridad. Miro hacia adelante y veo la cantidad de cosas que le faltan a la UMH por hacer, y a mí sí me gustaría verlas realizadas. El periodo éste, inicial, de la Universidad, todavía no está cerrado claramente. Las bases institucionales sí las tenemos puestas, pero la fábrica física, en Elche, en Altea, en Sant Joan, todavía está por concluir. Por tanto, yo no tengo una conciencia de peso, al revés. A veces uno se sorprende porque parece que haya empezado ayer y son ya 13 años. Lo que ocurre es que hemos tenido una etapa de nacimiento y crecimiento cruzada por muchos cambios. Empezamos con una ley universitaria que luego cambió, vino a continuación la LOU, más tarde su transformación, y ahora la cuestión del Espacio Europeo con los nuevos grados. Ha sido una vorágine y no hemos tenido tiempo de aburrirnos.

¿La UMH aspira a ser la mejor Universidad de la Comunidad?

Esta universidad pretende ser la mejor, no de la Comunidad, a ser posible de España. Lo de Europa tal vez es algo pedante, ya que hay que ser conscientes de los límites que tenemos porque hay pocas universidades españolas que puedan ser la mejor universidad de Europa.

¿Pero lo ve factible a nivel nacional?

Sí, precisamente por nuestra medida contenida. Y para eso tenemos que decidir en qué vamos a ser los mejores y serlo. Si queremos ser lo mejor en todo evidentemente perderemos.

¿Y qué campos son esos?

Nosotros tenemos una especialización en ciencias de la salud, en temas ambientales, tecnología agroalimentaria y deporte, y también nos interesa potenciar las ingenierías industriales y de telecos. Tenemos un reconocimiento muy bueno en investigación y los indicadores que tenemos nos ponen en una buena posición. En el ranking nacional de la Universidad de Granada nos ponían entre los diez primeros, pero eso tampoco quiere decir nada, no hay que tomarse los rankings muy en serio, aunque nos salgan bien. Somos una universidad de referencia en los temas de calidad y también nos preocupamos por la inserción laboral y la transferencia de conocimiento.

¿Sabe el rector cuándo llegará el tranvía al campus de Elche?

No, pero lo que sí sé es cuándo me gustaría que llegara.

¿Cuándo?

Hace dos años. Y no sólo ya por la Universidad. Hay un eje en la provincia que une a Benidorm, Alicante y Elche; y no digo que no una más cosas, pero creo que es la conurbación más importante de la Comunidad Valenciana. Ese eje se tenía que haber cubierto de manera inmediata, y ahí se incluye al aeropuerto, a IFA y al parque industrial de Elche. ¿Para cuándo vendrá? Pues esos son los elementos que uno no puede controlar.

¿Qué problema importante o grave tiene la UMH ahora mismo encima de la mesa?

Afortunadamente no tenemos ninguno grave. Importantes sí: cerrar lo que es la fábrica física de los campus, en Altea, Sant Joan y Elche. En Altea no había un plan de urbanización y ahora nos estamos ajustando a él. En todos los campus nos gustaría poner un jardín botánico o escultórico. En Sant Joan queremos tener unas mini-instalaciones deportivas, una residencia y un nuevo edificio para habilidades y de simulación médicas. En Elche necesitamos completar las instalaciones deportivas y una residencia que también se ofrecerá a deportistas. También queremos desarrollar unas instalaciones virtuales como laboratorio o zona de simulación, pero que sirva como recurso de innovación docente.

Ante la actual crisis ¿el reto va a estar en saber captar a esos alumnos "mayores"?

Sí que creo que nosotros, por razones de prestación de servicios y responsabilidad social, debemos abrir nuestra formación al que necesariamente tiene que perfeccionar lo que ya tiene o a veces cambiar. Creo que es una obligación hacerlo, y no porque necesitemos tener alumnos porque creo que estamos en una muy buena cifra, unos 13.000. El proyecto de la UMH era de 15.000 estudiantes, y llegaremos, pero no se trata de tener más. Al final tendremos una mezcla de alumnos procedentes de mundos y edades muy diferentes e intereses y motivaciones distintas. Este tiempo de crisis pasará y se impondrá esa filosofía de que cada cierto tiempo hay que reciclarse, perfeccionarse, cambiar.

¿Cómo está el plan de financiación de las universidades valencianas?

El plan está sin firmar y tenemos que seguir reuniéndonos para que se firme. Se tenía que haber firmado el año pasado. Estamos jugando con un plan de financiación anterior que se aplica, aunque también es verdad que, en la situación que en general estamos, no está mal. También hay que decir que este año, y creo que es la primera vez que ocurre, el presupuesto real de las universidades aparece en los presupuestos de la Generalitat, cuando antes sólo aparecía el 60% y luego se arreglaba con otro tipo de técnicas presupuestarias. Este año está todo el dinero y es algo bueno y tranquilizador. Lo otro es lo deseable pero creo que no hay muchas expectativas de que se firme este año.

¿Podrá estar la UMH en la próxima convocatoria de Campus de Excelencia?

Estamos trabajando muy activamente en un proyecto conjunto, muy bonito con la Universidad de Alicante. Es algo interesante y el proyecto tiene oportunidades de colocarse en una buena posición.

¿Qué nota le pone el rector a la UMH en su conjunto?

Yo creo que estamos en una nota alta. Tampoco quiero poner matrícula de honor, pero tal vez sí sobresaliente. Somos la única universidad que ha pasado tres veces el sello EFQM, hasta el punto de que en la última auditoría nos han recomendado que nos presentemos al premio europeo. Eso quiere decir dedicar mucho tiempo, esfuerzo y mucha gente, y, por eso, digo que le pondría una nota muy importante.