Con la caída de una foto a gran tamaño del conseller Alejandro Font de Mora, colocada boca abajo en la fachada de un edificio frente al cual se leyó el comunicado final, culminó ayer en Elche la manifestación provincial que vino a exigir sobre todo un cambio de actitud por parte del Consell en cuanto a los problemas educativos que padece desde hace años la Comunidad Valenciana.

En apenas una hora, cientos de personas, en su mayoría de Elche y comarca, pero también venidos de otros puntos de la provincia, lanzaron un mensaje claro: no a la política educativa de la Generalitat y sí a un cambio de rumbo en este sentido.

Salpicada de numerosas pancartas, y ambientada con batucadas, tambores, pitos y consignas del tipo "Font de Mora, dimissió", la manifestación, organizada por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública, discurrió entre las 19 y 20 horas por las calles más céntricas de Elche, no sin antes haber originado algunos problemas de tráfico y de aparcamiento entre aquellos ciudadanos que desconocían a priori la convocatoria.

Como símbolos de esta manifestación, José Luis Santiago, director del IES Las Norias de Monforte del Cid, y José Ramón Navarro, profesor del IES Joanot Martorell de Elche. Ambos expedientados por la Conselleria de Educación y que ayer representaban la lucha a favor de la libertad de expresión en los centros educativos, otra de las reivindicaciones latentes en la jornada de ayer.

Santiago, ubicado junto a Navarro y diversos dirigentes políticos y sindicales en la primera pancarta de salida, donde se exigía la dimisión de Font de Mora, manifestaba ayer que "aquí en Elche siempre se respira mucho más apoyo porque la gente se interesa por los problemas". Asimismo aseguró que a él no le correspondía hacer una valoración de la situación educativa en la Comunidad, pero sí señaló que "la política educativa está parada, no hay movimiento y sí parálisis".

Parte de la comunidad educativa de su instituto estuvo ayer en Elche para apoyarle a él, al profesor Navarro y exigir, como el resto, una educación pública de calidad.

La imaginación de la comitiva del colegio Blasco Ibáñez de Elche a la hora de "adornar" su protesta; el grupo de personas que en el pecho llevaba colgada una fotocopia boca abajo del conseller de Educación; las llamativas camisetas de los pertenecientes al colegio Número 36; o los que llevaban babero para exigir el comedor del colegio ilicitano Giner de los Ríos fueron algunas de las estampas que se pudieron ver ayer en esta protesta que congregó entre 7.000 personas, según fuentes municipales, y unas dos mil según otros cálculos.

El movimiento ciudadano culminó en la plaza del Congreso Eucarístico donde ante un gran cartel que exigía la dimisión una vez más de Font de Mora, se leyó un comunicado en el que se apuntó que "es más que urgente un cambio de actitud del gobierno valenciano que, necesariamente, tendrá que abandonar su estado de negación del problema". Por último, y antes de que el alcalde de Elche, Alejandro Soler, cerrara el acto señalando que "hace falta un nuevo gobierno valenciano", se insistió en la defensa de la libertad de expresión y en trasladar todo el apoyo de los presentes a los dos docentes sancionados.