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Miles de personas han participado hoy en Elche en una manifestación en defensa de la enseñanza pública, en la que han exigido una negociación "urgente" de las propuestas que la comunidad educativa valenciana tiene planteadas desde hace más de un año ante el Consell.

El acto ha sido convocado por la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública y ha contado con el respaldo de sindicatos de trabajadores y estudiantes, de asociaciones de inspectores, de la Escola en Valencià, de federaciones de entidades vecinales y de partidos políticos.

La manifestación ha congregado a entre 3.500 y 7.000 personas, según fuentes policiales, pese a que la entidad convocante ha elevado la cifra de participación hasta 10.000 asistentes.

"Con esta educación, Font de Mora dimisión", ha sido el lema de la pancarta que ha presidido la marcha, que ha estado encabezada por el alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, todos los miembros del gobierno municipal, responsables sindicales de UGT, CCOO, STEPV, y la presidenta de la FAPA de Elche, Marie Guilabert.

También han asistido a la manifestación el director del instituto Las Norias de Monforte del Cid, José Luis Santiago, y el profesor del IES de Elche Joanot Martorell, ambos sancionados por la Conselleria de Educación.

La diputada de Iniciativa-Compromís Mireia Mollà y el portavoz de Esquerra Unida (EU) en Alicante, Miguel Ángel Pavón, entre otros representantes políticos, han participado asimismo en la manifestación.

La marcha ha partido desde la plaza del Ayuntamiento de Elche y, tras recorrer las calles del centro, ha finalizado en la del Congreso Eucarístico, donde había una pancarta colgada en el edificio de la Mutua Ilicitana con el lema de la manifestación y una gran foto del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, boca abajo.

En ese lugar se ha leído un manifiesto y se ha confeccionado un "muro de las lamentaciones" en el que los asistentes han plasmado su malestar por la situación actual de la enseñanza pública en la Comunitat Valenciana.

En el manifiesto se afirma que "sería una irresponsabilidad política de irreparables consecuencias para todos que la Conselleria de Educación y la Generalitat se mantuvieran impasibles por más tiempo ante la situación y las demandas de todas las instancias de la educación valenciana".

Los convocantes estiman "urgente un cambio de actitud del Gobierno valenciano", a quien piden que "abandone su estado de negación del problema" en la enseñanza pública.

Por ello, han abogado por "una negociación urgente de las trece propuestas que la comunidad educativa valenciana, en pleno, tiene planteadas ante el Consell" para mejorar la enseñanza pública.

Los convocantes han recordado que la plataforma consensuó y presentó hace más de un año a la Administración educativa un documento-manifiesto que concreta en trece puntos las actuaciones e iniciativas de política educativa que, a su juicio, son prioritarias para "salvar el sistema educativo valenciano de la deriva" en la que se encuentra.

Entre los trece puntos de manifiesto han resaltado que la demanda de retirar la Orden de impartir Educación para la Ciudadanía en inglés se ha "ganado en los tribunales de Justicia".

La plataforma solicita, entre otras cuestiones, la implantación de una red pública de centros de 0 a 3 años y de programas de prevención de abandono y fracaso escolar, así como la "necesidad de adecuar las plantillas a las nuevas realidades educativas".

También reivindica que se extiendan las becas de transporte y comedor a todas las etapas educativas de todos los centros sostenidos con fondos públicos.

Igualmente, han criticado al Consell por "la represión" y la apertura de "expedientes sancionadores" contra "aquellos que expresen de forma libre y democrática su disconformidad con la política educativa del Gobierno de Francisco Camps".

A este respecto, han expresado su apoyo y solidaridad al profesor del IES Joanot Martorell y al director del instituto Las Norias de Monforte del Cid, José Luis Santiago.

En declaraciones a los periodistas, el alcalde de Elche ha lamentado que los ciudadanos tengan que ocupar las calles para pedir más inversiones en la educación pública y ha afirmado que el Consell sólo actúa cuando existe presión ciudadana.