Investigadores de la Universidad Miguel Hernández, en un proyecto conjunto con un equipo canadiense, han abierto una nueva puerta de cara a los pacientes que padecen serios problemas de córnea.

Tras más de tres años de investigación, el equipo de Juana Gallar, del Instituto de Neurociencias -centro mixto de la Universidad Miguel Hernández y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- y el de May Griffith, de la Universidad de Ottawa (Canadá), han conseguido crear un nuevo modelo de córnea artificial que supera a los anteriores, cuya biocompatibilidad es prácticamente total y que casi con toda seguridad pasará a ser una alternativa muy sólida a los trasplantes de esta membrana entre humanos.

El estudio ha consistido en crear una córnea artificial a partir de materiales biológicos, en este caso, colágeno. "Hemos creado algo sencillo de construir y fácil de implantar. Es colágeno que se une en el laboratorio de una determinada manera y se expone a determinadas condiciones ambientales de luz y temperatura para que se fije, de manera que se crea una lámina de hidrogel, una especie de sabanita del grosor que se requiera", explica Juana Gallar.

Este nuevo modelo no sólo supera a córneas artificiales precedentes, que consisten, por decirlo de algún modo, en la implantación de un tipo de plástico relativamente rígido, sino que además permite la regeneración de los nervios corneales y su funcionalidad.

La córnea, cuando se daña, deja de ser transparente y se torna blanca y no deja pasar la luz. De este modo, aunque el ojo funcione, esta membrana impide la visión.

Desde hace décadas, la solución más común viene siendo realizar trasplante de córneas entre humanos, pero las donaciones son limitadas en comparación con el número de afectados, por lo que esta nueva generación de córneas artificiales puede solucionar enormemente esta situación.

"Hemos comprobado que se produce una recuperación absoluta de la córnea", explica Gallar, quien agrega que los experimentos se hicieron en cerdos miniatura y en cobayas, y que en estos momentos se está llevando a cabo en Suecia un ensayo clínico con humanos, en concreto en una decena de pacientes, y que está dando muy buenos resultados.

De hecho, el nuevo soporte permite incluso la regeneración del endotelio -de fuera hacia dentro, las partes del ojo son epitelio de la córnea, estroma, endotelio, cámara anterior, iris, cristalino, vítreo y retina-, algo que hasta ahora no se había conseguido.

"Biomaterials", la publicación científica internacional más prestigiosa en el campo de los biomateriales y la ingeniería biomédica, acaba de editar esta investigación, la cual también ha sido mencionada por la revista "Science", referente en todo el mundo.

En el estudio, además de Gallar y del equipo de Griffith, han participado, entre otros, Mari Carmen Acosta, Carolina Luna y Carlos Belmonte, todos del Instituto de Neurociencias, ubicado en el campus de Sant Joan.