La remodelación de aquellos espacios públicos que, durante años, han sido el escenario de parte del tiempo de ocio para muchos ciudadanos, despiertan ciertas dudas y, en ocasiones, acaban con la paciencia de quienes residen en sus alrededores. Sin embargo, cuando el resultado final supera las condiciones de lo que ya existía, sus ventajas apagan parte de las polémicas y sus nuevas instalaciones despiertan la curiosidad de sus futuros usuarios.

Tras meses de obras, la nueva imagen de la plaza 1º de Mayo está a punto de convertirse en realidad. Con una inversión de más de 2,3 millones de euros procedentes de la primera fase del Plan E, este jardín aspira a ser uno de los principales centros de reunión para los vecinos de esta parte de Carrús. Pero, además, las distintas áreas y construcciones que alberga pretenden convertirlo en un espacio común para personas de todas las edades.

Paqui Lorens, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de la plaza de Barcelona, del 1º de Mayo y de los Jardines de Joan Fuster, reconoce que la intervención significa un "cambio importante y positivo" para una zona que, durante mucho tiempo, ha estado "abandonada por las instituciones". Desde su punto de vista, el nuevo parque demuestra que Carrús es un barrio que tiene "mucha vida" y debe servir para que todos sus vecinos sigan luchando, a través de herramientas como los presupuestos participativos, para mejorar los espacios públicos de su entorno más cercano.

Últimos retoques

El jefe de obra, Juan Carlos Pomares, asegura que, aunque todavía no se ha fijado el día de la inauguración, está previsto que el nuevo recinto abra sus puertas en los próximos días. Según señala, en estos momentos, sólo falta plantar el césped de la zona ajardinada, acondicionar la pista de petanca, ultimar la instalación eléctrica y probar la iluminación.

Desde su punto de vista, la remodelación ha supuesto "una importante mejora para el aspecto estético y la distribución de los espacios del recinto". Además, destaca que algunos elementos, como la fuente con cascada, deben servir para hacer "más agradable la entrada y la estancia en el jardín".

Junto a este elemento, la nueva plaza incluye una zona ajardinada, en la que se han replantado la mayor parte de las palmeras del antiguo parque, un espacio abierto en el que se podrán realizar actos públicos al aire libre y un lago que alberga, en el centro, un cubo que se ilumina por la noche.

Un edificio multiusos

Sin embargo, el elemento que mayor debate genera entre los ciudadanos ha sido la construcción que, en el futuro, albergará una cafetería y una sala de usos múltiples. Algunos vecinos, como Antonia García o Juan Díaz, consideran que este edificio puede satisfacer las necesidades de algunos sectores de la población y, especialmente, de los jubilados. Sin embargo, para otros, como Emiliano Martínez, "la ciudad ya cuenta con suficientes centros sociales" y la inversión es "excesiva".

Por el contrario, el consenso es mucho mayor en zonas como la destinada a los juegos infantiles. Antonia García, madre de dos niños de 9 y 11 años, considera que este lugar satisface las necesidades de unos ciudadanos que, durante muchos años, "han permanecido en el olvido en esta zona".

Ramón Arenas y Alberto López, por su parte, destacan el sentimiento de nostalgia que produce no encontrar un espacio al que se habían acostumbrado. Sin embargo, Patricia Martínez, que comparte parte de sus opiniones, considera que "la mejora ha sido considerable y que pronto se adaptarán al nuevo entorno". Por eso, cree que, pronto esta nueva plaza se convertirá en un lugar de encuentro para vecinos de todas las edades".

Críticas por la ausencia de un aparcamiento

A pesar de los elogios que ha recibido esta actuación urbanística, la ausencia de un aparcamiento público ha despertado las críticas de algunos ciudadanos. Emiliano Martínez considera que encontrar plazas libre para el coche en la zona es, a menudo, "difícil", por lo que se debería haber aprovechado esta actuación para construir un parking subterráneo. Manuel Abellán comparte esta opinión y añade que si, con el paso del tiempo, el número de vehículos de la zona aumenta, la creación de una zona de estas características será "mucho más complicada".

Por su parte, el jefe de obra de este proyecto, Juan Carlos Pomares, reconoce que esta idea "no hubiese sido negativa", pero considera que, por el momento, "el aparcamiento no es uno de los problemas más importantes de la zona". Además, señala que esa cuestión debería haberse planteado antes de realizar las acciones de remodelación y que, al mismo tiempo, habría requerido una mayor inversión".

En este sentido, Mariano Andreu, otro de los vecinos, asegura que la planificación de este nuevo espacio público muestra la falta de previsión y el despilfarro de algunas actuaciones municipales".