Un grupo de 18 calles de zonas del centro urbano de Elche serán las primeras donde se implantará de forma progresiva la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora con el objetivo de "pacificar" el tráfico en aquellas vías urbanas que no son arterias principales o preferentes para la circulación de vehículos. Así lo anunció ayer el concejal del área, Antonio Amorós, quien resaltó que esta iniciativa se extenderá después a otros enclaves de diferentes barrios.

La transformación de calles en "zonas 30" será visible, tanto para los conductores como para los peatones, en actuaciones como la señalización horizontal y vertical, cambios y correcciones del sentido de la circulación, modificación de la calzada o el pavimento y la colocación de jardinería y mobiliario urbano. "Con la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora damos un paso más en seguridad vial, bienestar, eliminación de ruidos, contaminación y reducción del riesgo de accidentes. Esta medida, por ejemplo, ha supuesto una reducción del 56% de los accidentes en el Reino Unido en el periodo de 1994 a 2001", afirmó Amorós.

El concejal de Tráfico, acompañado de los técnicos Jesús Moreno y Andrés Fuster, explicó que la limitación genérica de velocidad en el casco urbano es de 50 kilómetros por hora. "Esta limitación, la verdad, no está señalizada en las calles del centro de la ciudad, aunque sí la tienen viales con gran nivel de tráfico. Lo que hacemos ahora es una limitación a 30 kilómetros y eso hay que advertirlo debidamente", comentaron.

Un barrio pionero

El concejal insistió en la necesidad de "moderar la intensidad del tráfico y favorecer la revitalización social de espacios urbanos". En este sentido, se refirió a actuaciones que ya se han llevado a cabo en el barrio del Raval. En la calle Retor, por ejemplo, se acaban de ampliar las aceras y se ja dejado solo un carril de circulación. También se han llevado a cabo desviaciones en el sentido del tráfico. En este barrio, por la configuración estrecha de sus calles, ya hay algunas con limitaciones de velocidad a 30 kilómetros e, incluso, a 20 kilómetros.

El plan municipal comprende también una progresiva peatonalización o semipeatonalización de buena parte de estas calles donde primero se limitará la velocidad. El concejal recordaba ayer que la calle Trinquet, en pleno centro, será peatonal. "Las "zonas 30" van a ser una especie de transición entre las calles peatonales y las que tienen mucho tráfico. Además, ayudarán a la implantación del alquiler de bicicletas. A 30 kilómetros un accidente puede quedar en una simple lesión. A 50 kilómetros puede causar, incluso, la muerte", aseguró Amorós.

La extensión de esta medida a los barrios se vislumbra a más largo plazo, aunque ayer el concejal y los técnicos ya anunciaron que espacios en torno a la remodelada plaza del Primero de Mayo, la nueva Lonja de Altabix y la zona de Jayton son puntos donde se podría implantar la limitación de velocidad. "Vamos a ir actuando a corto y medio plazo, pero la planificación de salida ya está hecha. En la Corredora habrá carril-bici y también se estudiará su peatonalización o semipeatonalización", avanzó el concejal del área.

Reducción media de más de 4.000 coches cada día

Hasta 4.345 coches al día menos es lo que se ha logrado reducir la intensidad del tráfico en una calle del barrio del Raval, Retor, tras cambiar el sentido de la circulación en el Carrer Major del Raval y reorientar la salida de vehículos del aparcamiento en superficie de la calle Filet de Fora. En la calle San Roc la medida ha incidido también, aunque en menor medida, según el edil Antonio Amorós.