Un mercado cautivo de más de nueve millones de clientes potenciales al año, que podrían llegar a ser 20, y la posibilidad de marcar precios por encima de la media resultan un bocado apetitoso, aún más en tiempos de crisis. Alrededor de 200 empresarios llenaron ayer el salón de actos y la sala multiusos de la Cámara de Comercio para informarse sobre el concurso que en breve pondrá en marcha Aena para adjudicar las tiendas de la nueva terminal del aeropuerto de El Altet.

El área comercial contará con cerca de 8.000 metros cuadrados de superficie alquilable -similar a un centro comercial de mediano tamaño- de los que 3.800 se dedicarán a bares, restaurantes de comida rápida y pubs. Otros 2.000 metros estarán ocupados por las tiendas de productos libres de impuestos, cuya concesión depende directamente de la central de Aena en Madrid, y los restantes 2.000 serán los que saldrán a concurso en "unas semanas", según fuentes del aeropuerto. En total, serán una veintena de establecimientos que deberán estar dedicados a música y electrónica, joyería, regalos y souvenirs, complementos y gafas de sol, bisutería, dulces, moda infantil, moda monomarca, moda multimarca y deportiva, zapatería, parafarmacia y prensa.

Fue el propio director de El Altet, Santiago Martínez-Cava, el responsable de explicar las características del edificio a los empresarios y de destacar "el gran escaparate" que supone el aeropuerto para cualquier empresa. La elección del escenario, la Cámara de Comercio, tampoco parece casual ya que la institución ya ha mostrado públicamente su interés por participar en la gestión de El Altet si finalmente Fomento descentraliza su administración.

Está previsto que la nueva terminal del aeropuerto pueda entrar en funcionamiento el próximo año tras una inversión de más de 500 millones de euros.