El anunciado jardín depurador de las aguas del río Vinalopó que se contempla en el proyecto para la regeneración de la ladera incluirá tres lagos o lagunas cuyo cometido será el actuar como filtradores del agua para eliminar impurezas, olores y colores. El conjunto de estas lagunas se ordenará en tres niveles de altura, según explicaron ayer los miembros del estudio de arquitectura Aranea (María García, Francisco Leiva, Antoni Baile y Prócoro del Real Baeza) para así, de forma escalonada, actuar sobre las distintas avenidas y volúmenes de agua.

En un primer nivel se acondicionará el lago con plantas macrofitas que favorecen la sedimentación, aportan oxígeno al agua y eliminan parásitos y gérmenes patógenos que contiene el agua, incrementando así su calidad. El segundo nivel se conformará con un lago que incluye un bosque húmedo con tarays (arbustos de hasta 3 metros de altura) que actuará como filtro biológico absorbiendo gran parte de la polución que arrastre el río desde su curso medio y alto. Por último, el tercer nivel lo conformará un estanque de agua con bosque de chopos ilicitanos cuya finalidad es ralentizar el caudal y tamizar los sólidos arrastrados por la corriente en momentos de crecida, según la información facilitada ayer en un acto que contó con la presencia del alcalde, Alejandro Soler, y el edil de Contratación, José Manuel Sánchez.

Este "parque depurador" pretende ser una representación de la convivencia con el medio natural y quiere hacer explícitos los procesos depurativos para acercar al ciudadano la preocupación por el medio ambiente. Posiblemente, sea la actuación más singular del tramo de 800 metros (entre el Pont del Bimilenari y el Puente del Ferrocarril) que comprende esta actuación.

Además, también está prevista la plantación de especies arbóreas que generen sombras y hábitats agradables en un tramo donde el cauce del río ha tenido una menor intervención, existiendo, incluso, una zona en la que el Vinalopó ni siquiera está encauzado artificialmente.

Conexiones y caminales

El proyecto contempla, además, un plan integral de mejora en la accesibilidad a la ladera, propiciando una mayor relación entre los barrios limítrofes, como es el caso del barrio de Porfirio Pascual, con el cauce del río.

Entre otras acciones, se prevé acondicionar conexiones con la avenida de Victoria Kent, el citado barrio de Porfirio Pascual, la Acequia Mayor, el Camino del Pantano y el Camino de los Magros. Estos nuevos espacios accesibles y señalizados se podrán utilizar para ir en bicicleta o practicar "footing". Además, esta conectividad se reforzará con la construcción de al menos dos pasos elevados peatonales. Los arquitectos comentaron que entre el tramo más natural y el más urbano habrá unos 40 metros de desnivel, aunque se tratará de hacerlo lo más suave y asumible para los peatones.

La propuesta del grupo Aranea, denominada "Valle Trenzado", persigue incrementar el actual uso deportivo de la zona, acondicionando caminos y senderos ya existentes y creando otros nuevos. La actuación, en su conjunto abarca un tramo de casi 4 kilómetros de longitud. La segunda fase tratará de revitalizar el tramo más urbano, mientras que en la tercera se resaltará el carácter agrícola.

Inicio de obras en mayo

La primera fase de la regeneración de la ladera del río contará con un presupuesto de 3,7 millones de euros del Plan E estatal y está previsto que en abril salga a licitación el proyecto que aún está concretándose por el equipo de Aranea. El edil José Manuel Sánchez señaló que en mayo podrían empezar las obras, cuya duración estimada es de un año.

El alcalde ilicitano, Alejandro Soler, calificó ayer el proyecto de "atractivo y valiente" y aseguró que con este proyecto se "pondrá en valor un espacio natural, al igual que ocurrirá con la construcción del mirador del Palmeral".