Alrededor de 7.500 vehículos (1,5 por familia) es la cifra que ha estimado la Concejalía de Tráfico y la empresa municipal Intesa como potenciales usuarios de la tarjeta de residente de la zona azul, que se pondrá en marcha a partir del próximo día 1 de marzo, según anunciaba ayer el concejal Antonio Amorós. La tarjeta de la ORA (aparcamiento regulado) para residentes afectará a 1.068 plazas de las 1.272 que actualmente están reguladas por este sistema (quedan fuera las plazas de zona verde, donde sólo se paga el aparcamiento en horario de mañanas) y que están repartidas por seis zonas de la ciudad.

Aunque 7.500 vehículos son los susceptibles de acogerse a este nuevo servicio, con el que se pretende facilitar a los vecinos el aparcamiento en su propio barrio, el Ayuntamiento considera que será un 20% (aquellos que no tienen plaza de garaje o dejan el coche en otros lugares) de esa cantidad los que habitualmente podrían utilizará el servicio. "El sistema no es nuevo y ya se ha implantado en otras ciudades. El objetivo de la tarjeta de residente es descongestionar zonas de aparcamiento y potenciar el transporte urbano", comentó Antonio Amorós.

La puesta en marcha del sistema de la tarjeta para residentes en zona azul se ha retrasado, pese a estar anunciado desde hace meses, por los diversos trámites burocráticos que ha sido necesario realizar. Además, el traspaso del cobro del impuesto de circulación de vehículos a Suma ha sido un factor que ha provocado aún un mayor retraso, ya que ha sido necesario readaptar el dispositivo informático, explicó el concejal.

La tarjeta se utilizará en las siguientes zonas de la ORA: paseo Nit de L'Albà, avenida de la Libertad con la calle Jorge Juan; calle Reina Victoria, avenida País Valenciano y José María Buck; zona centro (calles Capitán Lagier, Alpujarra y adyacentes); zona de la calle Mariano Benlliure con Gabriel Miró, y la zona de la calle Ángel y Alfonso XII.

Peticiones desde el día 15

La solicitud de esta tarjeta podrá realizarse a partir del próximo lunes, día 15, en las oficinas municipales de atención al ciudadano (OMAC) y en la sede que la empresa Intesa (la que gestiona el servicio de la ORA) tiene en la Estación de Autobuses.

Las tarjetas costarán 15 y 30 euros anuales, según se trate del primer o segundo vehículo en una misma unidad familiar. Además, el conductor residente podrá tener su coche aparcado durante 24 horas con un ticket de 2 euros. La tarjeta, según explicó el gerente de Intesa, Antonio Hernández, es exclusiva para la zona que se solicite y no para otras. Tampoco da derecho a usar la zona azul si no se saca el ticket correspondiente. "Lo que permite la tarjeta es poder aparcar con un menor coste", dijo el concejal de Tráfico, quien admitió que con este sistema se recaudará menos.

Estar empadronado, tener el domicilio en la calle para la que se pide la tarjeta, ser el titular del vehículo para el que se solicita y estar al corriente en el pago del impuesto de circulación y exento del pago de cualquier multa de tráfico, son los principales requisitos.