Cómo se ha sentido hasta que los juzgados le han dado la razón?

La situación en el centro, independientemente de lo mío, era muy tensa y muy mala. Íbamos a trabajar con miedo por la forma de actuar del anterior director. Cuando ocurrió lo mío fue la punta del iceberg y lo pasé muy mal. En abril se abrió el expediente por parte de los servicios jurídicos de la conselleria en Valencia y en ese momento te planteas qué haces en el centro. Pasé un periodo de ansiedad, estuve de baja 8 meses, aunque con el tiempo relativizas las cosas. Ahora menos mal que hay un equipo de cuatro mujeres que ha cogido las riendas del equipo directivo y están siendo muy valientes.

- ¿Por qué cree que le sancionaron?

Por defender los derechos de los profesores, alumnos y padres, derechos que el director no quiso reconocer, tales como la libertad de expresión del claustro, el derecho de reunión de la AMPA e incluso también el derecho de acción sindical. He sido víctima de una persecución política por defenderlos y parece mentira que en pleno siglo XXI no pueda hacerlo. Ellos lo ven como un ataque y reaccionan cortando cabezas. Esta gente es de: o estás conmigo o estás contra mí.

- La sentencia es recurrible, pero ¿qué recoge ésta?

Lo que dice es que no se puede tipificar esta falta como grave, sino como una falta leve o muy leve, pero lo que querían era dar una sanción ejemplar. De hecho la propuesta de sanción llegó a ser dos años de expulsión fuera de Elche como docente. En cualquier caso hubo un error en la tipificación de la falta, lo cual anula la sanción.

- ¿La situación es pareja a la del director que colgó invertida la foto de Font de Mora?

Lo que me ha pasado a mí es lo mismo que le está pasando al director del IES Las Norias. Es la estrategia del miedo. Es una manera de decir: callaos, no reivindiquéis porque si no puede haber consecuencias a nivel personal. Es una manera de asustar a la gente.