El Ayuntamiento de Elche recibía a primera hora de la tarde de ayer el informe realizado por la Dirección General de Patrimonio sobre el plan especial de protección del Palmeral en el que, entre otras cuestiones, plantea que la Generalitat se reserva la concesión de las licencias de demolición, nueva construcción y urbanización de espacios contiguos a los huertos de palmeras catalogados como Bien de Interés Cultural, así como la aprobación del planeamiento.

La propuesta ha sido vista por el equipo de gobierno local como una agresión en toda regla, según manifestaba el concejal de Urbanismo, Alejandro Pérez, quien afirma que "esto demuestra que ese informe está hecho con una visión centralista e inasumible para el Ayuntamiento. Contraviene la Ley de Tutela del Palmeral en la que se especifica que para estas actuaciones sólo se requiere el informe previo del Patronato del Palmeral".

El informe de la Conselleria de Cultura expone, como ya publicó este diario, el desagrado que produce la localización del mirador del Palmeral en el Paseo de la Estación, junto al Parque Municipal, por considerar que introduce un gran impacto paisajístico y cuestiona el aparcamiento que se quiere construir en el huerto de la Hiladora, en pleno centro del casco urbano.

"Es una opinión, no nos prohíben hacer el mirador. Nosotros vamos a informar a la Unesco para que haga sus aportaciones y el Patronato del Palmeral debe conocerlo", considera Pérez, quien tacha el informe de "papel mojado, porque han informado fuera del plazo que prevé la ley y, por tanto, nosotros tenemos silencio administrativo positivo".

Por otra parte, desde el área municipal de Mantenimiento se aseguraba ayer que el Ayuntamiento contó con la autorización de la Conselleria de Agricultura para fumigar hasta noviembre de 2008 con los productos IPM y Puxis, pese a que ambos estaban prohibidos por el Ministerio de Medio Ambiente desde julio de 2007 y su venta estaba asimismo prohibida desde mayo y junio, meses antes de que se usaran los productos en Elche.