Distintos centros educativos de Elche han mostrado su malestar por el hecho de que se tengan que admitir como válidas "bajas médicas" emitidas por los padres de alumnos que suelen ser absentistas. Los menores dejan de asistir a clase con el visto bueno de sus progenitores, y además éstos emiten justificaciones, a todas luces falsas, aduciendo que no ha podido acudir a clase por encontrarse el alumno enfermo.

La concejala de Educación, Blanca González, aseguró ayer que desde este mismo curso colegios e institutos están obligados a admitir como buenos incluso simples papeles escritos a bolígrafo donde uno de los padres explique que su hijo no puede o no ha podido acudir al centro por padecer determinada enfermedad.

Según la edil, la Conselleria de Educación estaría obligando a los centros a dar como buenos estos partes sin firma o sello de un facultativo. Según González, la razón que se da desde la Conselleria de Educación es que los centros de salud no deberían estar colapsados por menores que precisan de una baja médica oficial que avale su estado de salud.

En este sentido, son los padres los que justifican la ausencia en el centro de sus hijos, pero en muchos casos estas notificaciones, sobre todo cuando vienen de familias conflictivas o permisivas con la inasistencia a clase, son emitidas con ligereza y para justificar cualquier tipo de ausencia permitida por la propia familia.

De hecho, días atrás, desde el colegio Casablanca se denunció que muchos padres estaban utilizando la excusa de la gripe A para no llevar a sus hijos a clase y en cambio llevarlos a mercadillos ambulantes o dejarlos al cuidado de hermanos menores.

Desde los centros educativos de Elche, a raíz de los datos reflejados en la memoria de absentismo del pasado curso presentada la semana pasada, se insiste en que hay que seguir trabajando en la falta de límites y en la ausencia de disciplina en las familias.

De igual modo se considera un paso muy importante el trabajo de los especialistas y la puesta en marcha el pasado año de un curso de habilidades sociales que incluye la prevención del absentismo.

El absentismo en Secundaria ha caído en los últimos tres años y se sitúa en el 9,7%, mientras que en los colegios es del 2,6%.