Aunque, en un principio, cabía esperar que el plan especial del Palmeral, pendiente de aprobación por parte de la Generalitat, fuera una de las cuestiones centrales a tratar entre el conseller y el alcalde, fue una cuestión lateral, en la que no se profundizó, según reconocía el propio Soler.

El alcalde planteó la necesidad de dar una solución definitiva a un documento sobre el que se está trabajando desde hace más de cuatro años y sobre el que pesa una prórroga ya de dos años de suspensión de licencias en los huertos de palmeras, que vuelve a caducar dentro de tres meses. Cotino trasladó a Soler, según éste, que "es una cuestión que está en manos de Cultura y Urbanismo se pronunciará, una vez que lo haga Cultura y nosotros lleguemos a un acuerdo".

El representante ilicitano dijo al término de la reunión estar "satisfecho y espero que la buena voluntad que se ha manifestado se concrete".