La Conselleria de Sanidad ha adjudicado por procedimiento urgente a la Universidad Miguel Hernández de Elche un concurso para conocer cómo cumplen los objetivos de mejora de la asistencia sanitaria sus casi 45.000 empleados y saber a cuanto ascienden los pluses de productividad anuales que hay que abonarles.

En ese mismo concurso, por el que la Administración sanitaria pagará la friolera de 421.000 euros (setenta millones de pesetas), la entidad adjudicataria sondeará la opinión de los pacientes atendidos en los centros sanitarios de la Comunidad Valenciana para valorar su grado de satisfacción.

El estudio tiene un plazo de ejecución de un año aunque se puede prorrogar otro más y afecta a todos los departamentos de salud de la Comunidad Valenciana: hospitales de media y larga estancia y servicios de emergencias sanitarias.

La Universidad Miguel Hernández tendrá que informar a la conselleria sobre los indicadores de calidad en la atención al paciente en cada departamento.

Diseñar los cuestionarios

El pliego de condiciones recoge que la adjudicataria tendrá que diseñar, revisar y actualizar los cuestionarios que se pasan a los usuarios de la sanidad para conocer sus opiniones respecto a la atención recibida y, asimismo, tendrá que facilitar a la Dirección General de Calidad y Atención al Paciente los cálculos de la productividad variable de los empleados y el nivel de cumplimiento de los objetivos de mejora asistencial, que anualmente deben ser revisados.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad informaron que el concurso incluye también la totalidad de los gastos de las encuestas: las tarifas telefónicas, los teleoperadores, los franqueos postales de las encuestas domiciliarias y la impresión de las mismas.

Aunque los cuestionarios se van a pasar a todos los departamentos, la conselleria ha elegido a dieciséis hospitales representativos de media y larga estancia, así como comarcales y de referencia donde se entrevistará a todos los pacientes que reciban el alta hospitalaria durante un año, "eso supone una cantidad económica considerable en impresiones de cuestionarios, llamadas telefónicas y franqueos", agregó la conselleria.

Para conocer el grado de satisfacción de los usuarios que es el mimbre con el que los gestores elaboran los planes de mejora, el año pasado la conselleria remitió a los hospitales de 500 camas cien cuestionarios para evaluar la opinión de los pacientes de urgencias, otros 100 para el área de hospitalización, 110 para consultas externas y otras tantas para cirugía mayor ambulatoria. La valoración de la asistencia pediátrica en un hospital como el citado se hizo a partir de 50 encuestas telefónicas. En los centros de salud las entrevistas para conocer el grado de satisfacción de los usuarios también fueron a golpe de teléfono.

Por otra parte, los ?encargados de pasar las encuestas a los pacientes en los hospitales se quejan del escaso tiempo que la Conselleria de Sanidad les asigna para realizar un buen sondeo de opinión. De hecho, el plazo que se les ha dado en los últimos muestreos ha sido de dos meses escasos, un periodo que ha sido calificado de "muy limitado" por este equipo de empleados.