Con la vista puesta en el cielo. Los agricultores del campo de Elche expresaron ayer su temor por los efectos que la persistencia de las lluvias puedan tener en los cultivos de hortalizas y, especialmente, sobre la cosecha de granada.

El presidente de Asaja-Jóvenes Agricultores, Pedro Valero, explicó que, hasta el momento, las precipitaciones de septiembre han sido "muy beneficiosas para la maduración de los cultivos y el aumento de calibre de la granada pero, su continuidad, dificultaría la recolección, trayendo pérdidas importantes" a los agricultores de la zona.

Valero subrayó que la producción de esta fruta, cuya campaña de recogida se extenderá hasta finales de octubre, alcanzará, según las primeras estimaciones entre los 15 y los 18 millones de kilos. Un volumen que se asienta en los márgenes normales respecto a otros años y "que nos hace ser optimistas".

Por su parte, su homónimo en la Comunidad de Labradores y Ganaderos, Antonio Valero, coincidió en calificar como "muy provechosas" las últimas lluvias registradas en Elche advirtiendo, de igual manera, de la "necesidad de encontrar un equilibrio para que la granada pueda recogerse con normalidad", ya que, de continuar lloviendo, la producción "se pasaría, provocando que la fruta se abra".