Siete meses después de que el Fondo Tirant relevara a Benjamín Clarí como director general de Kelme, asumiendo Carlos García, director de Riva y García, la presidencia accidental de la mercantil ahora denominada New Millenium Sports (antes Incadesa), el grupo de capital riesgo en el que también participa el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), así como diversas entidades bancarias y de ahorro, ha decidido llevar a cabo una importante reducción de la plantilla de Kelme, después de que las expectativas comerciales y del plan de viabilidad no hayan tenido el resultado esperado.

La dirección de Kelme ha negociado con cerca de una treintena de trabajadores de los casi 90 que forman parte de las distintas secciones (fabricación, oficinas y almacén), para llegar a un acuerdo particular, ya que dicha negociación se ha llevado a cabo sin la mediación expresa del comité de empresa o, al menos, sin una intervención directa del órgano de representación de los trabajadores. Algunas fuentes del comité de empresa, donde es mayoría el sindicato UGT, evitaron pronunciarse sobre este asunto y afirmaron no saber nada al respecto. Otras fuentes, más vinculadas al sindicato CC OO, comentaron que esta negociación se ha llevado a cabo bajo la amenaza de un expediente de regulación de empleo (ERE), sin que se descarte que en los próximos meses pueda producirse un nuevo reajuste laboral de similares proporciones en cuanto al número de trabajadores afectados.

El secretario de CC OO del Vinalopó-Vega Baja, Pascual Pascual, ha criticado el procedimiento seguido. "Esa no es la fórmula correcta. Hay una normativa y un marco legal que aquí no se ha seguido. Han ido llamando a trabajadores por separado. Pero lo más grave es que Kelme ha recibido en estos años dinero de la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Finanzas y ese dinero no ha servido para mantener el empleo, sino para pagar ahora indemnizaciones y echar a la gente a la calle", afirmó.

Pascual añadió que "a la gente se la despide con indemnizaciones a la baja y parte del comité de empresa se ha mantenido al margen de todo. No creemos que los más de 27 millones de euros que Kelme ha recibido en subvenciones e inyecciones financieras tengan que irse ahora en estos despidos", dijo. Este periódico ha intentado recabar una explicación oficial de la empresa sin que la petición de información haya sido atendida.