El Elche Squash Club ha cambiado de dirección y después de 24 años bajo la batuta de Alberto Candela, el empresario ilicitano ha decidido traspasar los poderes del centro deportivo a Francisco Varó y a Rafael Cabanes, que serán los nuevos gerentes de la entidad.

El acuerdo se firmó de forma definitiva en la tarde de ayer en una notaría de Elche. Candela agradece el apoyo recibido por los abonados del centro y por todo el pueblo ilicitano durante tantos años y desea a la nueva dirección el mayor de los éxitos en su nueva andadura. El empresario reconoce que "han sido cerca de 25 años de mi vida luchando por una idea donde el deporte sea un factor fundamental en el desarrollo físico y mental de las personas". Además, Candela reconoce que "con el Elche Squash me he visto enriquecido profesionalmente y he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas".

El Elche Squash Club nació el 21 de diciembre de 1985 con unas instalaciones modélicas y una filosofía de vanguardia dentro del mundo del deporte. El proceso evolutivo fue constante hasta que en 1994 se instalaba la primera pista de patinaje sobre hielo en la historia, no sólo de la ciudad, si no también de la Comunidad Valenciana. Actualmente, el Elche Squash cuenta con un gran gimnasio, con 65 bicicletas de spinning y un conjunto de máquinas deportivas de última generación, importadas de los Estados Unidos, prestando servicio a 1.253 abonados a pleno rendimiento. También cuenta con unos modernos vestuarios, saunas y una piscina climatizada. El año 2006 no pasó desapercibido en la historia de esta entidad deportiva, pues en el transcurso del mismo entraron en funcionamiento tres pistas de pádel, que se unen a las seis de squash ya existentes desde el principio y que significaron la razón de ser de la entidad ilicitana.