La falta de un interventor del cuadro de habilitados nacionales, y con plaza propia, es un hecho que se apunta desde algunos sectores políticos y municipales como una de las causas del descontrol que ha aflorado en el pago de facturas por parte del Ayuntamiento, que ha pagado con dinero público publicidad de actos electorales del PSOE hasta, al menos, en cuatro ocasiones que se haya podido constatar, por ahora.
Más de 15 años lleva el Ayuntamiento ilicitano sin un interventor de carrera, apuntan diversas fuentes consultadas, habiendo recurrido el equipo de gobierno durante ese tiempo a funcionarios municipales experimentados a los que se les ha nombrado en el cargo de manera interina a través de la fórmula de la libre designación. Un interventor de carrera, se asegura desde algunos sectores del funcionariado local, puede resistir en mayor grado las presiones que sobre determinadas cuestiones pueden ejercer los políticos, a las que difícilmente puede sustraerse, según consideran fuentes consultadas, un funcionario que ocupa una plaza de manera transitoria.
Además, el Ayuntamiento de Elche está incumpliendo una obligación legal al no sacar la plaza vacante de interventor a concurso, ya que existe jurisprudencia en la que se indica que los ayuntamientos han de sacar las plazas de habilitados nacionales en un plazo de tres meses desde que queda vacante. En la Administración local ilicitana se recuerda que fue hace ocho años cuando se sacó la plaza de interventor, pero con tan bajos emolumentos que nadie se presentó al concurso, con lo que de nuevo se acudió al nombramiento a través de libre designación. En el tiempo transcurrido desde la marcha del último interventor de carrera, tres han sido los funcionarios municipales que han desempeñado esta función.
Algo similar se ha producido con el cargo de secretario desde que se jubilara el último de carrera en el Ayuntamiento, aunque en la actualidad esta plaza parece estar dotada de mayor estabilidad, ya que al actual secretario de la Corporación pertenece al cuadro de habilitados nacionales y tiene ya su plaza en propiedad, después de haberla ocupado de manera interina durante un tiempo.
Las circunstancias del Ayuntamiento de Elche en este aspecto no parecen ser muy distintas de las de otras administraciones locales que optan por poner en puestos clave del funcionariado a personal que en algunas ocasiones es considerado, por diversas circunstancias, como de confianza. Este hecho se une al cada vez más importante número de funcionarios de empleo, cargos de confianza en puestos claves que dependen de la Alcaldía, muchos de ellos procedentes del mismo partido político en el gobierno, lo que abunda en generar confusión a la hora de deslindar lo municipal de lo referente a los partidos políticos.
Conocer de quién partió el contrato del producto
Responder a la pregunta "¿quién ha contratado?" la publicidad de las actividades electorales que fueron abonadas indebidamente en 2007 por parte del Ayuntamiento se considera clave en ámbitos políticos y funcionariales. La aparición de dos facturas más cuando en el informe del secretario y del interventor se aseguraba que no había, ha puesto en entredicho las conclusiones del mismo, sólo entendibles, apuntan fuentes consultadas, desde el punto de vista de que hayan certificado que no hay más facturas en las que aparezca el PSOE como partido. Las dos últimas facturas, sobre los barrios de Altabix y El Pla, aparecen como si de actividades institucionales se tratara, cuando, en realidad, son actos políticos.
