El taller de la familia Serrano Valero ya ha comenzado a trabajar sin descanso en la elaboración de las seis mil piezas que participarán tanto en las calles de Elche como en las de otras ciudades de la geografía española en la procesión del Domingo de Ramos. Y es que, además de las destinadas a venderse en la ciudad, también se hacen para distribuirlas fuera.

El taller recibe cada año pedidos para otras partes de España, de manera que las palmas lisas y rizadas de Elche también se venderán en Barcelona, Murcia y Valencia, entre otras ciudades. De hecho, por el momento, los artesanos de la palma se están centrando primero en completar los pedidos que tienen que servir para que se vendan en otras ciudades españolas y las semanas venideras se encargarán de trenzar las destinadas a Elche.

"Primero se comienza por los encargos", señala Francisca Serrano, una artesana de la palma blanca que lleva más de sesenta años dedicándose a este oficio, que le viene de familia. Así, Francisca Serrano señala que todos los trabajadores son familiares, "no tenemos a nadie de fuera". Por el momento, son alrededor de siete pares de manos expertas las que allí se encargan de elaborar actualmente los ramos de pequeño y mediano tamaño. Hasta la fecha, llevan realizadas alrededor de mil, por lo que tendrán que emplearse a fondo en las próximas semanas para realizar unas cinco mil más. Además, ya han realizado los detalles para la solapa, que se comenzaron a elaborar a principios de año.

Posteriormente, en las semanas venideras, se encargarán de ramos de mayor envergadura. En este sentido, de este taller ilicitano salen cada año los ramos y palmas destinados la Familia Real y al Papa, que, por el momento, aún no se han comenzado a elaborar y son toda una incógnita. Asimismo, el taller recibe pedidos de ramos trenzados de considerable tamaño que se exhibirán en importantes catedrales como las de Zaragoza, Valencia, Toledo y Sevilla, así como las que encargan desde diversas cofradías de la Semana Santa de este último lugar.

En todos estos casos, Francisca Serrano expresa que no hay ningún tipo de boceto previo o preconcebido. "Depende de la palma. Si da más de sí, hacemos más cosas y, si no, nos conformamos con motivos más sencillos", apunta la experta. Y ésta también es la manera de trabajar con las palmas más pequeñas que dan lugar a ramos de tamaño mediano, señala. En este último caso, cada ejemplar se elabora por una persona en unos 45 minutos, aunque después hay que añadirle los adornos, en forma de lazos, pajaritas y mariposas, entre otros, que ha realizado otro artesano. "Se trabaja en cadena, cada uno va elaborando una cosa y después se junta todo", expresa la artesana de la palma mientras va dando forma de trenza a las hojas de la palma que tiene en sus manos.

La única creación de palma rizada que requiere mayor planificación y sobre la que se guarda el mayor secreto es aquella con la que participarán en el tradicional concurso que organiza el Ayuntamiento de Elche. No obstante, la ilicitana apunta que su participación este año no está asegurada y argumenta que con la edad cada año se tienen menos ganas. Sin embargo, por otro lado, confiesa que los artesanos ya tienen "algo pensado", aunque señala que es únicamente una idea y "puede que se opte por otra cosa".