Las estadísticas que maneja el hospital de Elche respecto a la actividad de la Unidad de Obstetricia indican que el pasado año el índice de cesáreas (una tasa que también se emplea para determinar los niveles de calidad) se situó en algo más del 19,9%, una cifra inferior a la media nacional. Sin embargo, los datos atestiguan que en los meses en los que el centro se ve obligado a suspender la aplicación de la anestesia epidural (fundamentalmente durante el periodo vacacional del verano) la tasa de cesáreas aumenta en torno al 4%. Los especialistas interpretan que la relación entre la falta de anestesia epidural y el incremento de las cesáreas estriba en que en muchos casos las embarazadas no soportan el dolor de un parto muy largo y en la presión que sufren los profesionales ante la posibilidad de que se presente algún problema en el momento del alumbramiento.

Mensualmente el centro ilicitano administra la anestesia epidural en el 23% de los casos, una cifra que en los meses de vacaciones no supera el 3%. "El porcentaje de cesáreas que registra el hospital está por debajo de la media nacional, a pesar de que el centro ilicitano es hospital de referencia para la Vega Baja y buena parte de las embarazadas que proceden de allí presentan complicaciones que obligan a practicar una cesárea. A pesar de ello, el pasado año la tasa de cesáreas se situó en poco más del 19%", explicó Alfredo Milla, responsable de la Unidad de Fisiopatología Fetal del hospital de Elche, quien destacó que el centro ilicitano es el segundo hospital de la Comunidad Valenciana en el área de Obstetricia a tenor de la actividad y del número de partos. No obstante, el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital ilicitano presenta una persistente falta de personal que somete a una elevada presión asistencial al equipo.

"Sin embargo, el servicio ha cumplido los objetivos marcados por la dirección y los ilicitanos deben estar satisfechos con el trabajo de unos profesionales que han trabajado incluso por encima de sus posibilidades para ofrecer la mejor asistencia", dijo Milla, quien confió en que la sobrecarga se alivie con la entrada en funcionamiento del nuevo hospital.

Por otro lado, el hospital de Elche está estudiando la posibilidad de crear en el centro ilicitano un banco de sangre con servicio de Hematología y un banco para la recogida de células de sangre de cordón umbilical que en estos momentos únicamente están en funcionamiento en el hospital de Alicante y en el de San Juan.