adie nace con el carnet de padre. "Nacemos hijos. No nacemos como padres, y ser padre es un oficio. Cuando pregunto a los asistentes a la escuela de padres dónde os enseñan, de dónde sacáis las ideas, la respuesta suele ser de nuestros padres, de un libro o de una revista y la sensación que tienen es de inseguridad. Todos queremos a nuestros hijos, pero muchas veces no sabemos cómo hacerlo", afirma la pedagoga.

En su opinión, "la familia transmite valores, es formadora de la personalidad de los niños. En la tradición cultural de los padres hay cosas positivas y cosas que hacen daño porque, además de mimos, los niños necesitan que les eduquen y que los padres sepan cómo hacerlo".

La pedagoga afirma que muchos padres "explotan en la soledad y en la desorientación. Se sienten culpables y dan a los niños todo lo que quieren, porque han sido educados en un modelo autoritario". Pero en su opinión esta actitud no es positiva. "A los niños hay que ponerles límites, no un castigo punitivo. El castigo lleva a los padres al sentimiento de culpa. Lo normal es que un niño llore cuando no le dan lo que desea, pero a cada edad hay que ponerle un límite".

Franco considera que la educación en la familia resulta fundamental para cambiar algunos modelos de comportamiento repudiables. "Cada vez vienen más madres diciendo que chillan más y ése es un ejemplo del modelo que tienen los niños. Los padres somos el espejo. Si los padres chillan, los niños tratan mal a los muñecos. Si los niños sufren el maltrato de ver una agresión a su madre, y el modelo de padre maltratador, el niño buscará una víctima y la niña a un agresor. Si esos comportamientos no se rompen a través de una escuela de padres, difícilmente romperemos esos moldes. A través de la familia es donde vamos a poder ayudar a crear un modelo de familia donde todos estemos bien".