La ayuda de Conselleria permitía que cada año personal de la Universidad de Alicante realizara estos trabajos en el lugar histórico durante aproximadamente un mes. Posteriormente, los mismos profesionales se encargaban del estudio de las piezas halladas en el yacimiento, así como de su catalogación y análisis.

La concejal de Cultura, Feli Bailador, ha explicado que "la intención de Conselleria habrá sido la de darnos la subvención pero habrán visto que hay que priorizar y no han podido, así que tendremos que esperar al próximo año para continuar con las excavaciones". En este sentido, la edil responsable el área de Cultura recordó que los trabajos se están realizando con sumo cuidado, y que ello es posible porque los terrenos donde se ubica el yacimiento pertenecen al Ayuntamiento, por lo que "no hay ninguna prisa por tener que continuar con el trabajo de campo", explicó la concejal.

El próximo año el Ayuntamiento de Santa Pola volverá a pedir esta subvención a la Conselleria de Cultura.

Precisamente, estos trabajos arqueológicos periódicos que el Ayuntamiento realiza con la colaboración de la Universidad de Alicante en el yacimiento de la fábrica romana de salazones permitieron hallar en la campaña del pasado año una necrópolis romana que data de los años IV y V después de Cristo de la que se pudieron recuperar cinco cuerpos, diversos objetos de ajuar y monedas de la época.

Además, también se encontró un basurero del siglo V del que se extrajeron más de mil piezas, algunas de ellas en muy buen estado de conservación.

La concejal de Cultura destacó el cuidado con el que siempre se llevan a cabo los trabajos de excavación y el cuidado que se tiene para su preservación ya que, cada año, cuando termina la temporada de excavaciones, las ruinas se tapan convenientemente para preservar los posibles restos que aún puedan quedar por descubrir en el interior del yacimiento de La Picola.